En febrero de 2009 estalló el caso Taroncher, trascendió la adjudicación de más de 200 contratos a dedo por parte de la Generalitat al constructor amigo del conseller Serafín Castellano. En plena riada Gürtel, el escándalo pasó casi inadvertido. Pero el hombre que comparte partidas de «pilota» y cacerías con quien le abrió en el año 2000 la puerta de la Conselleria de Sanidad, tuvo que hacer algunos cambios en su estrategia para seguir incrementando su facturación pública, que a esas alturas ya superaba los 7 millones de euros.

La principal medida fue retirar de la circulación las tres marcas con las que había operado, que estaban ya «quemadas»: Construcciones Pérez Taroncher, Taroncher y Asociados y Jopeta Gestión Inmobiliaria. El 14 de agosto de 2009 nació DV-Cuatro, en honor a Daniel y Vanesa, hijos de Taroncher y administradores de la nueva firma. Cambió el nombre y se heredó la cartera de clientes: la Generalitat, que representaba el 90% de la facturación. Pero se pasó de fraccionar contratos mayores para convertirlos en menores y adjudicarlos a dedo a trocear hasta estas adjudicaciones de menor cuantía para pasar más inadvertido. La mejor prueba la ha aportado el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, quien, en respuesta al diputado de Esquerra Unida Lluís Torró ha aportado una relación de 24 trabajos realizados por DV-Cuatro por un total de 98.376 euros, en el año 2011. A una media de 4.099 euros. La lista demuestra la polivalencia de una firma con dos empleados fijos y una media de tres eventuales al año. Entre los servicios prestados aparece el de «cambiar el palo de la bandera de sitio. Realizar uno nuevo para su colocación y suministro de placa de anclaje. Limpieza y transporte de ruinas». Una curiosa partida que asciende a 1.120 euros. Los dos mayores capítulos facturados al departamento de Sanidad corresponden a un trabajo en el colector del centro de salud Trinitat „25.810 euros„ y la «compartimentación» del sótano „21.157 euros„ de ese mismo centro de atención primaria.

En Sanidad ha pescado Taroncher las adjudicaciones de mayor cuantía. Facturó 1,7 millones de euros „1,2 en un solo pago„ por acometer obras de «reforma de la estructura del Pabellón General del Hospital la Fe». Algunos de los trabajos de DV-Cuatro desglosados por Llombart por conceptos, pero sin concretar detalles, corresponden a pequeñas obras de adecuación y mantenimiento en ese hospital. En el año 2010, siempre según el titular de Sanidad, la nueva firma de la familia Taroncher facturó 47.235 euros a esas conselleria.

El parlamentario de Esquerra Unida lamentó la falta de concreción del conseller sobre los contratos otorgados a la empresa de l constructor de la Pobla Vallbona que, cuya esposa María Ángeles González compró una finca de naranjos 27.000 metros cuadrados a medias con Castellano y Nuria Rioja, casados en régimen de gananciales. Torró indicó que los 98.376 euros que facturó DV-Cuatro en 2011 representa el 20% de la cifra de negocio de la empresa, según se desprende de las cuentas presentadas en el registro mercantil.

Desde la formación de izquierdas acusan a Castellano de «no practicar la transparencia» a la hora de facilitar contratos. «¿Qué es lo que tiene que esconder? ¿Y por qué la transparencia del señor Fabra acaba en la puerta de las conselleries en las que ha estado Castellano?», se preguntó Torró ayer en su comparecencia ante los medios.

El diputado recordó que el hoy titular de Gobernación lo abordó en un pasillo para reprenderle. «Y tú, ¿qué pasa, que me tienes manía?», contó Torró que le recriminó el conseller. «En absoluto, pero uno al final ha de pensar mal», advirtió el de Esquerra Unida