El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó ayer el papel esencial del complejo hidroeléctrico de Cortes- La Muela en la regulación del sistema eléctrico peninsular y manifestó que sin esta instalación «media España podría quedarse a oscuras».

El Principe de Asturias, Felipe de Borbón, y el presidente de Iberdrola, acompañados entre otros por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, inauguraron el nuevo grupo de turbina-bombeo en la central hidroeléctrica de Cortes-La Muela, en Cortes de Pallás en el que la compañía ha invertido casi 1.200 millones de euros en los últimos siete años.

El destino del nuevo grupo hidroeléctrico es almacenar la energía excedentaria que es volcada a la red por otras centrales de generación menos flexibles como la nuclear o la los parques eólicos y entregarla cuando aumenta la demanda. Para ello se utilizan cuatro grupos reversibles que con la energía sobrante bombean agua del Júcar hasta el depósito elevado de La Muela, a casi 700 metros sobre el embalse de Cortes, para dejarla caer y generar energía en las horas punta de demanda.

La potencia instalada en esta central reversible asciende ya a 1.722 MW, que unidos a los del embalse de Cortes II suman más de 2.000 MW capaces de generar unos 5.000 Gigavatios/hora al año.

Gracias al complejo hidroeléctrico de la Muela «la energía se puede almacenar y de una forma eficienteaseguró Sánchez Galánhaciéndolo en el momento en el que el sistema tiene excedentes para tenerla disponible más tarde y de forma instantánea cuando los consumidores la necesitan».

Según el presidente de Iberdrola, sin la aportación de Cortes-La Muela, «las puntas de demanda interna o las oscilaciones en el sistema europeo podrían hacer que media España se apagara».

El presidente de la compañía eléctrica se mostró muy crítico con algunas energías renovables ante el heredero de la Corona.

Sánchez Galán subrayó que la energía generada por este sistema «tiene un coste para los consumidores cinco veces menor que otras tecnologías renovables menos eficientes y por supuesto no tiene subvenciones. Al contrario, su producción está gravada con un 30% para subvencionar esas otras tecnologías menos sostenibles».

Una visita fugaz

Ante cerca de 200 invitados al acto que esperaban en la gran caverna excavada para albergar las turbinas, el Principe de Asturias, Felipe de Borbón, descubrió una placa, escrita en castellano y en valenciano, en la que se conmemora la efeméride. No hubo discurso de Felipe de Borbón, al que tampoco pudieron saludar la mayor parte de los invitados.

Tras visitar la sala de control del complejo, el Príncipe, acompañado de Sánchez Galán y del Presidente de la Generalitat Alberto Fabra se desplazó hasta el depósito de la Muela, donde recibió explicaciones sobre el funcionamiento del bombeo hidroeléctrico.