Incertidumbre causó ayer entre los equipos directivos de las empresas que gestionan los hospitales de la red pública en concesión administrativa (Alzira, Manises, Vinalopó, Denia y Torrevieja) las declaraciones del conseller de Sanidad, Manuel Llombart, de modificar el marco contractual sería el tercer cambio para limitar las prestaciones a la estricta cartera de servicios y evitar, así, la realización de pruebas y asistencias especializadas que ya existen en los hospitales de referencia no privatizados.

Portavoces de los grupos empresariales de Ribera Salud que gestiona cuatro de los cinco hospitales y de Sanitas que administra el de Manises rechazaron a Levante-EMV haber recibido algún tipo de comunicación de la conselleria a este respecto. Ni noticia de un cambio de rumbo en la letra de los contratos firmados que establecen una cápita de 639 euros por ciudadano en los cinco departamentos de salud que se encargan de la sanidad del 20 % de la población de la C. Valenciana.

Lo que sí airearon ayer las UTEs que gestionan los cinco hospitales, en respuesta a la intención del conseller de modificar los contratos, es la deuda de 150 millones de euros que la conselleria tiene con ellos de tres meses de retraso en el pago de la cápita.

Los planes los decide la conselleria

«Nos hemos reunido mucho con la conselleria pero este tema no lo hemos tocado», indicó uno de los portavoces que defendió que el acuerdo entre ambas partes «incluye planes asistenciales que ha decidido la conselleria».

«Eso agregó no lo monta la concesionaria, se propone y lo aprueba la conselleria y si ahora se quiere una reestructuración tendrán que justificarla, porque no tiene sentido».

«No sabemos nada de esos cambios, ni tenemos nada que decir al respecto pero lo que sí hay son pagos pendientes», indicaron desde la UTE que gestiona el hospital de Denia (DKW y Ribera).

«La noticia del cambio de contrato ha provocado inquietud entre los hospitales y la población porque tenemos un acuerdo vigente en unos términos y unas condiciones», declaró el portavoz de la UTE del hospital de Manises, que resaltó que a ellos «oficialmente» no se les ha comunicado que vaya a haber un cambio de contrato. «Es extraño que no se haya consensuado un plan de trabajo para evolucionar», agregaron las mismas fuentes.

La conselleria por su parte indicó que no se trata de eliminar prestaciones actuales, «sino de consensuar el futuro crecimiento de la cartera», para no ampliar especialidades que ya existen en los hospitales de referencia.