Muchas preguntas y muy pocas respuestas. El secretario autonómico de Cultura y Deporte, Rafael Ripoll, compareció ayer en las Corts para informar, además del «escándalo Gao Ping», sobre los gastos de la Fórmula 1 y la Ciudad de la Luz. La oposición lo asaeteó a preguntas: ¿Cuánto se ha ingresado por la F1? ¿Qué informe de legalidad avaló la compra de Valmor? ¿Se abonaron, además de 27 millones, otros 300.000 euros por cambiar la fecha del Gran Premio? ¿Qué valor tienen los activos de Ciudad de la Luz que han de salir a la venta? Así hasta decenas de preguntas. Pero Ripoll lidió las cuestiones y apenas contestó a nada durante más de tres horas. Sobre la adquisición por un euro de Valmor (la firma privada que tenía los derechos de la F1), asumiendo una deuda de 34 millones, defendió que «formó parte de las medidas de racionalización de la gestión de las empresas de proyectos estratégicos», de forma que se «concentró la gestión de los eventos del motor» en la pública Circuit del Motor. Así se pudieron, dijo, «crear economías de escala» y «optimizar los recursos utilizados para la F1», unido a las «ventajas fiscales», toda vez que el canon pasó a abonarse por la Administración y no por un ente privado. Sobre la Ciudad de la Luz, dijo que todavía no se ha cuantificado la venta de activos para recuperar total o parcialmente los 265 millones que la UE considera ayudas ilegales del Consell.