La buena noticia del notable incremento de un 8,8 % del presupuesto de la Conselleria de Sanidad para 2014 no nubla la visión de que hay capítulos que permanecen jibarizados como el del gasto farmacéutico que se queda a casi doscientos millones de euros del gasto real esperado y el de la partida dedicada al gran titán de la investigación, el Centro Príncipe Felipe, cuya dotación se mantiene congelada en los mismos 4,4 millones de hace dos años y que es poco coherente con la reiterada coletilla del discurso político de potenciar la investigación de calidad.

La partida destinada a farmacia nace ya menguada, sin contar la deuda que todavía arrastra la administración (de 420 millones de cuatro meses y medio de facturación de 2012 y 2013). Y aunque la dotación para 2014 crece un 7 %, la cuantía total que asciende a 884,7 millones sobre los 826,6 del ejercicio anterior no alcanza para cubrir el gasto medio de 98 millones mensuales de consumo farmacéutico.

Con todo, hay que resaltar que el aumento de un 8,8 % del presupuesto de la Conselleria de Sanidad, que pasará de los 4.939,2 millones de euros a los 5.374,5 el próximo ejercicio es una decidida apuesta para garantizar la viabilidad y sostenibilidad del sistema sanitario, tal como se apunta en el preámbulo del capítulo general y para respaldar la realización de 325.000 intervenciones programadas, las 50.000 operaciones urgentes, las más de dos millones de atenciones de urgencias que se atenderán en los hospitales y las 3,8 millones de urgencias de primaria (incluidas las domiciliarias).

La partida que más crece, con un 10,6 %, es la de asistencia sanitaria que pasará de los 3.428,9 millones a los 3.792,9 -364 millones más-. La dotación de inversiones reales se duplica (crece un 102 % y va de 32,4 millones a los 65,8 de 2014). Para finalizar el hospital de Llíria se asignan 5 millones, para retomar las obras del de Gandia, 9 y para la nueva Fe, 6,1.