Bajo un sol primaveral, a ratos estival, cientos de miles de personas demostraron ayer en los cementerios municipales de Valencia que la tradición sobrevive al puente. Y con buena salud. El día de Todos los Santos llenó ayer los camposantos de valencianos que acudieron a rendir homenaje a sus difuntos. El punto más concurrido fue, como en otras ocasiones, el Cementerio General de Valencia, situado junto al Bulevar Sur, que es el camposanto más grande de la ciudad y que otros años ha llegado a reunir a unas 400.000 personas.

Fuentes de la Concejalía de Cementerios aventuraron ayer que la participación fue ligeramente superior a otros años, pese a que en esta ocasión el día de Todos los Santos ha formado un largo fin de semana. El consistorio trabajaba con una previsión de unas 400.000 personas, como el año pasado, en toda la semana, y creen que incluso puede haberse superado esa cifra.

Lo comprobó de primera mano la concejala de Cementerios, Lourdes Bernal, que desde primera hora de la mañana recorrió varios camposantos de la ciudad, donde se interesó por las quejas y peticiones que le trasladaban los vecinos que acudían a rendir homenaje a sus difuntos. El cementerio del Grao, por ejemplo, situado tras los terrenos de Adif en el Grao, al que se llega a través de caminos flanqueados por vallas del extinto Gran Premio de Europa de Fórmula 1, ya presentaba una buena entrada a primera hora de la mañana, cuando la concejala, junto al concejal de Deportes, Cristóbal Grau; al jefe de servicio de Cementerios del ayuntamiento, Fernando Garrigós; al historiador especialista en camposantos, Rafael Solaz, y a dos concejales socialistas, Félix Estrela e Isabel Dolz, entre otros, acudió al cementerio marítimo.

La comitiva marchó después hacia el Cementerio del Cabanyal, ubicado, paradójicamente, en el barrio de La Carrasca, del distrito de Algirós, donde se realizó una ofrenda al escultor valenciano Mariano Benlliure. A Grau le «sustituyó» el concejal de Hacienda, Silvestre Senent, que junto a Estrela fue el encargado de la ofrenda a Benlliure. Antes de ir al Cementerio General, Bernal acudió al camposanto de Campanar.

Pocos jóvenes

La tradición sobrevive al puente, sí, pero sólo entre los más mayores. Quienes acuden año tras año a los cementerios aseguran, sin embargo, que la caída del día 1 en viernes no es lo que ha alejado a los jóvenes de los cementerios. «Esta tradición solo sobrevive por los más mayores», aseguraban ayer muchos visitantes de los camposantos, que colapsaron los accesos a los grandes cementerios.