«Me siento como si me hubieran estafado y abandonado por mi propio Gobierno en el extranjero», lamenta Ricard Martínez, un estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFE) de la Universidad Católica de Valencia (UCV) que lleva dos meses de Erasmus en la universidad privada Ismai de Oporto. Tanto Ricard, vecino de Manuel y de 24 años, como su compañero de piso, Adrià Castelló, al igual que él estudiante de la UCV de Erasmus en Ismai, se plantean volver a Valencia ante la reducción de la ayuda complementaria del ministerio.

Adrià, vecino de Canals y de 27 años, no tuvo la beca general del Ministerio de Educación el pasado curso, por lo que se quedará sólo con los 100 euros al mes que aporta la Unión Europea al perder los 100 euros que esperaba recibir de ayuda complementaria del Gobierno. «Para el Gobierno 100 euros al mes quizás no sea mucho, pero para mi lo es todo porque yo contaba con los 200 euros que me garantizaban ya que me he venido con un presupuesto ajustadísimo y con un gran esfuerzo por parte de mi familia, pues mi padre se quedó en paro este verano», lamenta.

Ricard, que si que tuvo beca del ministerio, esperaba recibir 185 euros al mes del Gobierno, pero ahora no sabe lo que cobrará. Al igual que las becas generales, Wert ha convertido las ayudas complementarias para los Erasmus en competitivas. Es decir, que cada uno recibirá una cantidad en función de su renta familiar, sus notas y la disponibilidad presupuestaria. Para no perder el cuatrimestre deberán aguantar hasta Navidad.