Más de 5.300 estudiantes de las cinco universidades públicas, así como de las privadas Cardenal Herrera-CEU, Universidad Católica de Valencia y Florida Universitaria, y también de los conservatorios superiores de Música o de las escuelas superiores de Arte Dramático y de Diseño de la Comunitat Valenciana, llevan dos meses estudiando en países de la Unión Europea dentro del programa de movilidad Erasmus. Todos ellos contaban con la promesa de recibir la ayuda complementaria del Gobierno, que puede oscilar entre 100 300 euros al mes. Sin embargo, este 29 de octubre, el Ministerio de Educación ha cambiado las bases que regulan la concesión de dicha aportación, suprimiendo la convocatoria general de ayudas, pues éstas quedan limitadas ya para este curso 2013/2014 a únicamente los universitarios que el pasado ejercicio 2012/2013 disfrutaron de una beca general del ministerio.

Los cinco rectores del sistema público valenciano, que ayer participaban en un debate en Valencia en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, rechazaron en bloque este nuevo recorte de becas sin previo aviso y con el curso ya empezado. «Nos parece fatal que se cambien las reglas de juego a mitad de partido», lamentó Francisco Mora, máximo responsable de la Universitat Politècnica de València.

El rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, incidió en que esta medida va afectar «a un amplio grupo de estudiantes que ya lleva dos meses repartidos por universidades de toda Europa, a los cuales se les deja en una situación muy difícil y complicada de gestionar» Según Morcillo, si dicho cambio de requisitos «se hubiera tomado para el curso próximo, al menos los estudiantes podrían haber hecho sus cuentas». Ahora, añade, todos ellos ya están fuera y se fueron contando con un dinero que ya no van a tener, pues la mayoría no son becarios del ministerio, por lo que muchos de ellos se plantearán volver».

El rector de la UV añade que la supresión de la convocatoria general tampoco la podrán asumir las universidades valencianas, pues «quedándonos cortos eso podría suponer hasta un millón de euros».

El rector Jaume I (UJI) de Castelló, Vicent Climent, por su parte, critica el recorte «unilateral» que ha realizado el ministerio sin consultar con las universidades. Según Climent este «lamentable» nuevo tijeretazo «afectará mucho a los estudiantes con menos recursos», lo que provocará una «fractura» social, ya que «sólo los estudiantes con más recursos podrán acceder a la internacionalización». Tanto el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, como el de la Miguel Hernández de Elx (UMH), Jesús Tadeo Pastor, señalaron que con esta supresión de becas será difícil cumplir el objetivo de movilidad europea fijado por la UE del 20 % de los estudiantes para el año 2020.