«No me lo acabo de creer, estoy asimilando la noticia porque han sido muchísimos años de lucha y me parece que estoy soñando. El fallo calma el dolor de la familia, porque el culpable pagará por lo que ha hecho». Loreto Dolz, la hermana del joven alcireño fallecido en el accidente provocado por el conductor kamikaze, se mostraba ayer «feliz». Conoció a través de los medios de comunicación el avance de la resolución del Tribunal Supremo que estima el recurso presentado por la familia y anula el indulto y a su mente afloraron un montón de recuerdos tras diez años de lucha. «Estamos muy contentos porque han sido muchísimos años de lucha y cuando ya habíamos conseguido una sentencia y parecía que todo estaba más o menos resuelto, lo que no esperábamos es que el ministro concediera el indulto con los informes en contra del tribunal, la fiscalía y las víctimas», incidió Dolz, mientras mostraba su satisfacción por la actuación de los magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo «por esa sensibilidad con las víctimas» que han demostrado.

El abogado de la familia, Agustín Ferrer, por su parte, valoró esta resolución del Supremo como «histórica» pero se mostró prudente hasta conocer el contenido de la sentencia. «No tengo base para argumentar más», comentó, si bien incidió en la trascendencia de una resolución «muy difícil de conseguir» ya que anula un acto administrativo del Consejo de Ministro. «Ese acto no siguió el cauce adecuado y, por tanto, es nulo», subrayó Ferrer, quien considera que esta sentencia puede marcar un cambio de tendencia en la doctrina del Tribunal Supremo debido al uso «excesivo» que, a su juicio, el Gobierno está realizando de la figura del indulto. «Lo importante es que lo anula», incidió, mientras valoraba como un «éxito» la sentencia.

A su juicio, y a falta de conocer la resolución, el letrado considera que ésta pone al Gobierno ante la disyuntiva de subsanar los defectos a los que alude el Supremo y «volver a indultar» al kamikaze o dejar las cosas como están, por lo que éste debería regresar a la cárcel a cumplir la condena.