El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, apadrinó la nueva etapa de Nou el pasado 16 de octubre con la concesión de una larga entrevista con periodistas de varios medios de comunicación en el espacio matinal De Nou. El programa obtuvo un 3,3 % de cuota de pantalla, dato superior al habitual durante las mañanas, pero por debajo de la media de la cadena aquel día (3,7 %) y de la del mes (3,8 %).

Los resultados, corrientes en la trayectoria reciente de Radiotelevisió Valenciana (RTVV), no tienen nada que ver con los registrados el pasado miércoles, cuando los trabajadores tomaron el control de la programación a partir del mediodía con una larga emisión especial contra el cierre de la cadena. La media del día fue de 9,4 %, un dato que la antes llamada Canal 9 no logra de manera estable desde 2010. La cifra del miércoles inicio de la autogestión triplica la de los dos últimos meses y también la de la entrevista a Fabra.

Los datos del programa con el jefe del Consell aún quedan peor si se los compara con los que el miércoles obtuvieron los políticos valencianos Serafín Castellano (PP), Ximo Puig (PSPV), Enric Morera (Compromís) y Marga Sanz (EU) que acudieron a la tertulia nocturna sobre el cierre de RTVV. Este espacio, que se inició a las 21.57, alcanzó un 13,7 % de cuota de pantalla. Valga como alegación, no obstante, que la entrevista a Fabra fue por la mañana, una franja de audiencias bajas, y la tertulia tuvo lugar en horario de máxima audiencia.

Aunque es posible que el efecto morbo haya inflado las cifras de audiencia de Nou del pasado miércoles, la cadena se permitió superar incluso esa jornada los resultados de La 1 (9 % en la media diaria). Solo fue superada por Antena 3 (16 %) y Telecinco (12,5 %), pero quedar tercera en el ránking de un día cualquiera es algo que hace unos días hubiera sido un sueño para los directivos de la televisión valenciana, acostumbrados a que esta fuera superada por La Sexta y Cuatro y por supuesto por La 1 y se moviera en los márgenes de La 2.