Una borrasca que ayer se encontraba sobre el Golfo de León traerá algunas lluvias a la Comunitat Valenciana a partir del próximo miércoles y contribuirá a configurar un nuevo escenario meteorológico caracterizado por una entrada de aire frío que, según algunos modelos, podría ir acompañada incluso de nieve en cotas altas.
Lo que ya parece seguro, según estos modelos, es una bajada paulatina de las temperaturas que podrían desplomarse entre el sábado y el domingo dejando un clima puramente invernal, en contraste con el cálido y seco invierno vivido hasta ahora.
Por el momento, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica para el miércoles una jornada en la que los cielos se irán cubriendo de nubes por la tarde con chubascos débiles o moderados que pueden ir acompañados de tormenta, más probables en el sur, donde pueden ser localmente fuertes.
Las temperaturas máximas inician en esa jornada un descenso que será más acusado conforme avance la semana.
El jueves se mantiene la inestabilidad aunque con tendencia a que el cielo quede despejado mientras las temperaturas, tanto las máximas como las mínimas, siguen bajando.
A última hora del viernes volverá a aumentar la inestabilidad, con temperaturas claramente en descenso que será de ligero a moderado, según la Aemet.
A partir del sábado, no hay todavía pronóstico oficial ni acuerdo en los modelos meteorológicos.
Una pequeña borrasca, acompañada de un embolsamiento de aire frío en altura la conocida «gota fría» puede llevar precipitaciones intensas a Baleares y, dependiendo de su ubicación definitiva, a algunas zonas de la Comunitat Valenciana más expuestas a los vientos del nordeste.
En cualquier caso parece seguro que los vientos seguirán llegando desde latitudes altas provocando una sensación de frío desconocida en este otoño.
Algunos modelos como el GFS, intuyen incluso la aparición de algunas nevadas en el interior de Castelló y Valencia, aunque no está muy claro todavía que se produzca una entrada de vientos húmedos coincidiendo con el frío en altura.
