Más madera para el incendio en Radiotelevisió Valenciana (RTVV). Por si no fuera bastante con el conflicto social por el cierre de la televisión y la radio públicas, estas se convierten además ahora en el centro de la investigación valenciana del caso Gürtel.

A las secretarias de la octava planta (la de la dirección general) de la sede de RTVV en Burjassot, que el pasado viernes tuvieron que recibir a un nuevo superior, Ernesto Moreno, les esperaba ayer otra sorpresa: la aparición de un grupo de funcionarios judiciales en busca de información adicional sobre la ramificación de la trama Gürtel en RTVV.

La secretaria de la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJ) encabezaba la comitiva, que a media mañana se personó en el edificio de Burjassot, confirmaron ayer fuentes jurídicas.

La delegación judicial visitó los despachos de la octava planta y también el área de informática de la empresa en busca de archivos y documentos relacionados con la declaración de un testigo sorpresa el pasado 27 de octubre.

Este testimonio inesperado llevó al juez José Ceres encargado de la instrucción del caso Gürtel en el TSJ a decretar el secreto parcial de cuatro piezas del sumario. Una de ellas afecta a los contratos que RTVV concedió a la firma Teconsa (implicada presuntamente en la red en torno a Francisco Correa y Álvaro Pérez) por la transmisión de la visita de Benedicto XVI a Valencia en 2006. El exdirector Pedro García está imputado en Gürtel. La constructora obtuvo adjudicaciones en materia de infraestructura audiovisual por 7,4 millones. Según la investigación, tres de ellos habrían acabado en manos de la trama. Los exdirectivos José Llorca, Juan Prefaci, Vicente Sanz, Encarna Pérez y Benjamín Íñiguez declararon en junio por este caso.