Mañana, Sant Joan d'Alacant; el jueves, Xàtiva y Vinaròs; y el viernes, Meliana. Tras su gira de presentación del libro «Hasta aquí hemos llegado», en la que ha recorrido 11.000 kilómetros, el vicesecretario portavoz del PSPV, Francesc Romeu, se echa a la carretera de nuevo en busca de apoyo para aspirar a ser el candidato socialista a la Generalitat. Las primeras estaciones de su ruta son los citados municipios. Romeu ha trasladado a su entorno que se presentará, aunque fuentes de la ejecutiva de Ximo Puig garantizan que tiene un acuerdo con el secretario general, extremo que niega el número dos del partido. En todo caso, en las próximas semanas Romeu recorrerá las comarcas valencianas para ganar proyección.

La paz generalizada, al menos en los discursos públicos, registrada en el PSPV desde el congreso sufrirá alteraciones una vez superada la cita de la conferencia política. El otro aspirante en liza, Toni Gaspar, seguirá manteniendo contactos y cohesionando al grupo de críticos, con especial implantación en la ciudad y las comarcas de Valencia, pero no anunciará su decisión definitiva hasta que no se conozcan las reglas del juego. Por ahora, se ha decidido que las primarias a presidente del Gobierno serán abiertas a los simpatizantes, un sistema que se aplicará en las autonómicas si lo ratifica el comité federal, que también deberá autorizar el adelanto de las primarias si el PSPV lo desea, como así sucede.

El líder socialista, Ximo Puig, reiteró ayer que el candidato se conocerá «antes de las elecciones europeas». Porque, para Puig, hay que «ajustar nuestro calendario al institucional», estar preparado ante un posible adelanto de las elecciones autonómicas, que ayer fue de nuevo exigido por el PSPV al presidente Alberto Fabra. «Tras este último ataque del PP a la sociedad valenciana con el cierre de RTVV, este gobierno no da más de sí, es un proyecto agotado y finiquitado, que necesita pasar a la oposición», advirtió Puig, para quien la Comunitat Valenciana «necesita abrir las ventanas a una alternativa y un nuevo proyecto que dé una salida a este atasco provocado por el PP».

De la conferencia política salieron todos satisfechos. Desde el sector afín a Romeu apuntaron que entraron a las jornadas de debate siendo un grupo «muy fuerte» y salieron con más fortaleza aún, después de que el 85% de sus propuestas «fueron aceptadas», según indicaron. Desde la ejecutiva se felicitaron por el hecho de que se aprobaron las primarias abiertas y la propuesta de exención del IRPF a todas las rentas inferiores a los 16.000 euros brutos anuales. Puig sacó adelante en el PSPV esa medida con el tope de 12.000 euros. Recordaron que Toni Gaspar «calificó como de derechas las bajadas de impuestos», cuestión que matiza el aspirante crítico.

El alcalde de Faura acusó al secretario de organización, Alfred Boix, y el entorno de Puig de votar en contra de las primarias abiertas en municipios de más de 20.000 habitantes, enmienda que presentó el secretario general de Alicante, David Cerdán. Y de dejar para el próximo congreso federal la elección del secretario general de forma directa, sin delegados. El PSPV se asemeja más que ayer a su estado natural de convulsión interna.