«La C. Valenciana circula desde hace 13 años a una velocidad de 200 euros por habitante ajustado y año menos que la media de los otros vehículos y a 800 euros menos que el más veloz hasta situarse a una distancia de no menos de 13.000 millones del conjunto». «Nos hemos quedado muy atrás porque nos han dado un coche poco veloz, peor alimentado y con un motor de inferior potencia a los demás, ese es nuestro problema, pero ahora nos toca cambiar de automóvil, subirnos al nuevo modelo de 2014 y cuanto antes». Con este símil, Lamo de Espinosa resumió ayer la situación de la CV y expuso la urgencia del cambio del modelo. Sin embargo, no basta con ello. Los expertos propusieron a Fabra que los 13.000 millones de «deuda crónica estructural» huyeron deliberadamente del término deuda histórica por el déficit acumulado de financiación sea compensado por el Estado y le sugirieron varias vías para plantearlo ya en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera. También proponen para salir del «bucle perverso o fatal de la deuda pública» iniciando un proceso de «mutualización de la deuda nacional», para evitar que la que acumulan las autonomías «lastre de forma indefinida su recuperación». Este proceso de asunción de la deuda se hizo, explicó Tamames, en EE UU y se hará en China.

Por otra parte, si el nuevo sistema no está operativo en 2014, reclaman un fondo de nivelación transitorio dotado con no menos de 3.000 millones de euros, el 40,5 % de los cuales iría destinado a la Comunidad Valenciana, esto es 1.215 millones de euros.

Por su parte, Fabra exigió un nuevo sistema de financiación para los ciudadanos, no para los territorios, que sea justo y en el que se garanticen los servicios básicos en todo el territorio nacional. Mantuvo que el Consell difundirá y abanderará esa propuesta «para toda España» al tratarse de un modelo «equilibrado, justo, distributivo» y que acaba con las injusticias. «No vale que haya ciudadanos de primera y de segunda», advirtió.