La denuncia de la manipulación en Canal 9 ha tenido un precio. Y usted lo pagó.
Sí. En 1995, cuando fui miembro del primer Comité de Redacció de esta casa, empezamos a denunciar la manipulación de los Informativos, cuyo responsable era Jesús Sánchez Carrascosa. A raíz de ese informe, en 1996, fui trasladado a la sección de Deportes.
¿Eso fue un arrinconamiento?
Sí, evidentemente. Fue el inicio de la sustitución de aquella primera redacción de Televisió Valenciana que le plantó cara a Carrascosa. Después ya vino la sustitución masiva con el estreno de Notícies 9, luego llamado Punt Dos.
¿Y qué diferencia hubo en cuanto a injerencia política entre antes de 1995, cuando llega el PP a la televisión, y después?
Durante la etapa socialista, la redacción se puso en contra del tratamiento que se llevaba a cabo en los Informativos. Pero comparado con lo que después se ha hecho con el PP, la graduación ha sido mucho más alta y de forma más grosera.
Es como una cerveza frente a un whisky.
Si la comparación fuera en grados de alcohol, sería así.
Estuvo como director del «Minut a minut» siete años. ¿Qué consiguió el programa?
Era una forma de hacer llegar a los hogares valencianos toda la actualidad futbolística en valenciano y desde un prisma valenciano. Se hablaba de los clubes de Primera, Segunda y Segunda B. Eso luego se ha perdido.
Luego fue una de las voces de la pilota valenciana y pionero de la revolución azul en el «trinquet».
Sí, ahí se puede ver otra de las características que han definido a esta empresa: apostamos por dar rango de primera división a la pilota valenciana, pero eso se quedó a medias, como tantas cosas. Porque cuando ya estábamos fidelizando al público, que sabía que cada viernes por la noche había una retransmisión en directo por el segundo canal, la excusa de la crisis fue esgrimida para recortar partidas e interrumpir la continuidad. Se echó a perder un producto que habíamos creado nosotros y que tenía mucho sentido: fomentar nuestro deporte nacional.
Canal 9 no se portó bien con la pilota tras tantas promesas?
No. Con la pilota, Canal 9 no se ha portado bien nunca. No le ha dado nunca la importancia que merecía. Las partidas de pilota deberían haberse televisado siempre por el primer canal.
Como ocurre en el País Vasco.
¡Claro! Es que no somos ni más ni menos que ellos. Es cuestión de creer en lo que se hace en tu tierra. ¿Por qué no debería haber funcionado? ¿Por qué dar un Manresa-Baskonia de baloncesto por el primer canal y ofrecer por el segundo una partida de «escala i corda»? Lo lógico hubiera sido lo contrario.
Fue la voz de la pilota hasta el estreno de su obra de teatro «Corrüptia», una sátira del caso Gürtel. Usted denuncia que fue depurado de la pilota por esa obra?
Hombre, creo que no fue casualidad que el 11 y 12 de diciembre de 2010 se estrenara Corrüptia en l'Olleria, porque fue vetada en Xàtiva, y que el 14 de diciembre a mí me comunicaran que dejaba de narrar «temporalmente» las partidas de pilota. Ese «temporalmente» llega hasta hoy. Sería de bobos pensar que fue casualidad.
¿Y le ha llegado información de que la orden la dio alguien?
Sí, pero no puedo confirmarlo. Por tanto, no puedo decirlo. Yo sé quién la dio. Dejémoslo en que fue una orden socarrada. A buen entendedor, sobran palabras.
Hay gente que lamenta el cierre de Canal 9 pero no le sabe mal por la manipulación de la cadena y por la actitud de algunos de sus periodistas. ¿Qué opina de esa postura?
Me parece lógica y la entiendo, porque los Servicios Informativos de esta casa lo han hecho muy mal. Pero si no se remedia el cierre, no tendremos la oportunidad de corregir esos errores y esas actitudes. ¿Qué me van a decir a mí esas personas si dentro de la casa algunos hemos denunciado la manipulación y hemos tenido la respuesta que hemos tenido?
¿Y qué cuota de responsabilidad tienen los trabajadores?
Cada uno tiene un grado de responsabilidad en función de lo que ha consentido manipular o dejarse manipular. Un periodista ha de denunciar eso.
Es crítico no sólo con los jefes; también con los periodistas rasos.
Evidentemente. Hay compañeros que han sido cómplices de la manipulación informativa. Porque siempre estamos a tiempo de decir que no. Un periodista ha de ser consciente de si está mintiendo, manipulando y engañando a los propietarios de esa televisión, que son los valencianos. Y ha de saber decir «no». Pero muchos colegas no han sabido decir que no. Ellos sabrán por qué.
¿Quién se beneficiará del cierre?
Las empresas privadas de comunicación, que vendrán a hacer negocio.
¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de Canal 9?
Como redactor, todas las conexiones en directo, porque fueron un bautismo de fuego que me convencieron de que podía solventar esa situación. Como coordinador me quedo con el dispositivo de la final de Champions en Milán y la etapa del Minut a Minut.
¿Aún no da por hecho el cierre?
Yo no. Pido que haya trellat y que se negocie una solución. Hemos de hacer ver al presidente Fabra que debe hacer un gesto positivo para salvar la radiotelevisión pública de los valencianos. Esa rectificación se le aplaudirá y supondría una victoria para todos.
