El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, advirtió ayer de que el nuevo sistema de financiación, cuya elaboración está prevista para 2014, «no le va a resolver la vida a nadie» en el próximo año pues sus efectos se verán «a posteriori».

Por otro lado, la Generalitat transferirá la próxima semana a más de 1.200 proveedores 871,7 millones de euros procedentes del plan de pago a proveedores del Estado. El mecanismo de pago se pondrá en marcha para abonar las facturas pendientes hasta el pasado 31 de mayo, y está compuesto por dos tramos. El primero beneficia a los proveedores que suscribieron contratos en servicios básicos públicos como Sanidad y Educación, convenios de colaboración, transferencias para la dependencia o transferencias a las corporaciones locales. El segundo tramo se refiere a contratos de obras, gestión de servicios, arrendamientos, encomiendas de gestión o indemnizaciones por expropiaciones. Para este segundo tramo, se están evaluando todas las facturas que se tienen que incluir y que se pagarán en diciembre o enero de 2014, precisó el vicepresidente Císcar. Ayer el Gobierno dio luz verde a los trámites pendientes para hacer efectivo el nuevo plan de pago a proveedores.