La Fundación Pro-Ave reivindicó ayer ante el Ministerio de Fomento dos actuaciones que «se hacen esperar demasiado: la finalización de la alta velocidad entre Alicante y Valencia». Según el presidente de la entidad, Federico Félix, se trata de una «intervención económicamente poco costosa, ya que representa poco más de 20 kilómetros (que restan por ejecutar de plataforma) con considerables beneficios para la integración y vertebración de la región».

Félix valora que «las cosas están cambiando» en materia de política ferroviaria, «incluso en un momento de rigurosa austeridad», tal como lo demuestra «el desarrollo del tercer carril en el corredor mediterráneo y la más que segura apuesta por la mejora de la conexión entre Zaragoza y el complejo portuario Valencia-Sagunt».

El presidente de Pro-AVE defiende que el corredor mediterráneo es «un proyecto fundamental para el desarrollo futuro de la Comunitat Valenciana, pero hasta que se materialice, la única forma de potenciarlo era empezar con el tercer carril, que resulta económicamente viable, sienta las bases de una posterior mejora del corredor y permite sacar partido con mayor rapidez a la conexión».

Pro-AVE también celebra que «esté en vías de solución el déficit histórico de conectividad ferroviaria de la Comunitat Valenciana es el mal estado de la línea que une Sagunt con Teruel y Zaragoza, que impide una fluida relación con el norte de España».