El juez Castro, que instruye el caso Nóos y que ha estado desde el viernes hasta ayer en Valencia, se vuelve a Palma de Mallorca sin hablar con Francisco Camps. No le pudo localizar, aunque el expresidente no ha salido de Valencia en los últimos días. «He estado todo el fin de semana en casa y nadie me ha notificado nada», declaró a este diario en conversación telefónica. Para añadir: «He hecho vida normal. De hecho, ahora me voy a misa con mis hijos». Algo que pudo confirmar Levante-EMV, como atestigua la foto captada por la noche a la salida de la iglesia San Juan de la Cruz y que acompaña a esta información.

El exjefe del Consell era uno de los diez altos cargos a los que el juez Castro y el fiscal Pedro Horrach pretendían tomar declaración como testigo en relación a las actividades en Valencia de Iñaki Urdangarin, que obtuvo 4,2 millones de dinero público por la organización de tres ediciones del congreso Valencia Summit y la celebración de unos fallidos Juegos Europeos.

Francisco Camps recibió el pasado 12 de noviembre, martes, la citación que le informaba de que este sábado debía declarar como testigo en la Ciudad de la Justicia junto a Rita Barberá. Sin embargo, acogiéndose a la prerrogativa que le brinda su condición de expresidente, confirmó al juez que lo haría por escrito. Esta respuesta estaba fechada el pasado miércoles y el juez procedió a suspender su declaración, sin fijar un nuevo día para el encuentro.

Con todo, Castro emitió de forma inesperada una nueva notificación este sábado para pedir a Camps que señalase el lugar que considerara oportuno, a donde el domingo a las 11.30 horas se desplazaría la secretaria judicial para pasarle una a una las preguntas del juez, fiscal y la acusación. El nuevo planteamiento obligaba al expresidente de imprevisto, de un día para otro, a contestar en vivo a las preguntas que la secretaria judicial del juzgado de instrucción nº 3 de Palma le iría pasando una tras otra. Un escenario que se antoja menos cómodo para el testigo que la declaración por escrito en diferido.

Ahí fue donde comenzó el «show» de las últimas 48 horas: con notas de prensa del TSJ balear informando de que no localizaba a Camps, ni en su domicilio ni por teléfono, mientras el expresidente, según reconoció, se hallaba en su casa, en una céntrica calle de la capital. «Ha hecho vida normal, se ha visto con unos amigos, y ha estado entrando y saliendo. Prácticamente ha habido gente en casa en todo momento. Nadie ha preguntado», añadieron desde su entorno.

Es probable, defienden, que a Camps se le buscara en el lugar equivocado. El contacto con el juez la pasada semana se produjo desde el despacho que el expresidente tiene en el Consell Jurídic Consultiu (un edificio público con horario de 8 a 21 horas, de lunes a viernes). Ese era el domicilio a efectos de notificación.

Resulta igual de chocante, en cualquier caso, que ni Camps se pusiera en contacto con el juzgado cuando todos los medios informaban de que se le buscaba; como que el juzgado no haya podido localizar a un expresidente a través de la Delegación del Gobierno, la Policía local o la autonómica, cuerpo del que depende su servicio de escolta. Finalmente, el TSJ balear informó ayer al mediodía que la declaración queda pendiente hasta nueva orden al «no haberse podido poner en contacto» con Camps.

No es la primera vez que se viven este tipo de situaciones en Valencia, con personajes de gran conocimiento público y problemas para localizarlo. El juez instructor del caso IVEX estuvo más de dos años intentando localizar a Julio Iglesias para citarlo a declarar, un periodo en que el artista actuó además de otros lugares de España en Gandia y en el Palau, a escasos metros de la Ciudad de la Justicia.

PSPV y EU: «Un esperpento»

Ante este situación, Ximo Puig, líder del PSPV, lamentó la «actitud escapista» de Camps. «Es indigno que huya y no dé la cara». Ignacio Blanco, de EU, lo calificó de «esperpento impropio de una democracia del siglo XXI». «Retrata perfectamente cuál es el respeto por la justicia del expresidente y actual miembro del Consell Jurídic Consultiu y también diputado en las Corts, aunque, eso sí, en el Parlamento no lo busquen porque tampoco viene», añadió.