La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se desmarcó ayer de la iniciativa de recogida de firmas a favor del indulto al exalcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, y, a diferencia de otros referentes del PP como Alfonso Rus, que se ratificaron en su gesto de apoyo al exdiputado condenado, reivindicó unidad en el grupo popular. A diferencia de otras polémicas internas en las que Barberá ha optado por morderse la lengua, ayer no esquivó las preguntas de los periodistas sobre la crisis interna que ha generado en el grupo parlamentario popular los apoyos al alcalde condenado.

La alcaldesa puntualizó que ella no había suscrito un escrito que sí han respaldado más de 40 diputados, incluida la dirección del grupo al completo excepto dos diputados. «Yo no he suscrito eso (en alusión al escrito), pero da igual, no tenemos que empezar que si sí o si no. Creo que ni me enteré», dijo Barberá. En realidad, la alcaldesa si fue conocedora del escrito que hizo llegar el diputado Andrés Ballester a sus compañeros de escaño el pasado miércoles. Este se lo llevó personalmente a su asiento, pero la alcaldesa optó, como otros, por no firmarlo al entender que podía ser contraproducente. Ante el revuelo generado y el desafío de diputados como Ballester o el propio Rus que se reafirmaron en su apoyo al indulto a pesar de que Fabra lo ha querido desvincular del partido, Barberá optó por el cierre de filas. «Yo soy una persona, y me conocen bien, muy de partido. En este momento, lo único que tengo que decir al respecto es abogar por la unidad del grupo y no tengo que decir nada más», declaró, aunque concedió que «desde el punto humano y de compañerismo, hay que tener solidaridad con un compañero cuando está pasando momentos de dificultad». «El único mensaje que quiero dar es de la unidad», añadió.

Barberá echó un capote al jefe del Consell, con quien mantiene una fría relación, y marcó distancias con quien hasta ahora ha sido su aliado crítico, el presidente del PP de Valencia, Alfonso Rus. Un gesto que evidencia la complicada situación del partido.