El ser pueblo fronterizo con Castilla-La Mancha le ha hecho a la Font de la Figuera ser un pueblo donde se guarda con extraordinario celo el preciado tesoro de la fonética y del folklore autóctono valenciano. La dansà más antigua de todas las del territorio valenciano la tienen viva ellos, que con liturgia palaciega la bailan en la plaza en pleno mes de agosto. En su escudo heráldico, que figuró siempre en el altar mayor de la iglesia, aparece una fuente y una higuera.

Celebran este año siete siglos de vida oficial, pero es muchísimo más antiguo, de cuando los íberos, por los restos arqueológicos, principalmente monedas romanas y un cabeza de caballo de tierra arenisca, hallados hace un siglo en la loma de Caberoles. Su primer núcleo urbano parece fue el paraje llamado Torre del Bosque. Abundan las cuevas en su territorio, algunas con leyendas fantásticas como la de la Dama.

Historia e historias tienen para dar y vender. Hay en danza una Historia de Fuente la Higuera de José Ros y Biosca. Documentado está el pueblo en 1298, como partida del vecino a Moixent, y en 1541 fue deslindado su término del de Villena. Tiene diseminadas en su término numerosas casas de campo y señor del lugar fue el Marqués de Dos Aguas.

El templo parroquial -donde se ha cantado el Te Deum de la efeméride- es de mitad del siglo XVI, dedicado en origen a la Natividad de Nuestra Señora, siendo la segunda titular santa Bárbara para que protegiera los campos de las tormentas y a la que dedican populares fiestas la primera semana de diciembre, y la principal patrona de la Villa tiene dedicado el libro Tradición piadosa acerca del título de la Santísima Virgen del Rosario de los Niños, que escribiera Antonio Marín en 1907.

En el terremoto de 1748, que asoló la comarca, castillo de Montesa incluido, a la Font de la Figuera no le pasó nada, atribuyendo sus moradores el milagro a la Virgen de la Merced, ante la que la vecindad se postró, razón por la cual la hicieron por votación tercera patrona del pueblo. Sufrieron lo suyo en la Guerra de Sucesión donde para rendirla sus sitiadores le cortaron el suministro del agua y en la de la Independencia, donde el enemigo se cebó con ellos.

Defienden los del lugar, lo cual les discuten los de la capital, que allí nació el célebre pintor Juan de Juanes, fundador de la Escuela Pictórica Valenciana del siglo XVI, autor él y sus hijos de varias de las pinturas con que fue decorada la fábrica del templo. Ilustre hijo del pueblo es también el general Vicente Rojo Lluch, jefe de Estado Mayor del Ejército de la República durante la pasada guerra civil, quien organizó la defensa de Madrid y la Batalla del Ebro. Hombre de profunda fe católica, gracias al ambiente religioso que vivió en La Font de la Figuera de pequeño.