El Gobierno valenciano no tiene previsto hacer modificaciones, al menos no «modificaciones sustanciales», en su Plan económico financiero durante 2014, porque ya ha hecho «ajustes como el que más» y ha llegado «prácticamente al límite». Así se pronunció ayer el vicepresidente del Consell, José Císcar, al ser preguntado por la afirmaciones del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, sobre el control del Gobierno central sobre las cuentas públicas autonómicas. Císcar trató de restar importancia a la tutela que el Ministerio de Hacienda ejerce sobre la Generalitat al apuntar que «no es nuevo» que Madrid supervise los planes económicos de las autonomías. Císcar mantuvo que el Consell van a continua haciendo labores de optimización y de eficiencia, pero recordó que el gasto social, que representa casi el 90 por ciento del presupuesto, ya no se puede «rebajar más». «Y no lo vamos a hacer. Hemos llegado al límite», añadió.

«El problema de la Comunitat Valenciana ya no es de gastos, es de ingresos, y lo que se tiene que resolver de una vez por todas es el tema de la financiación autonómica», resaltó y mantuvo que el Consell se lo había trasladado a Hacienda.