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Las parroquias valencianas ya manejan el cuestionario sobre la familia enviado por el papa Francisco a todas las diócesis del mundo para abordar cuestiones tabú para la Iglesia como la unión de personas del mismo sexo, las parejas de hecho o los divorciados y separados vueltos a casar. Se anunció como una encuesta para pulsar la opinión de los fieles, de la Iglesia de base. En la diócesis de Valencia, quizá las respuestas respondan más bien al sentir de los propios sacerdotes y al de sus más allegados dentro de la parroquia. Así se desprende de la carta que ha enviado el arzobispo, Carlos Osoro, a todos los párrocos valencianos. «Te envío el documento preparatorio para que puedas reflexionarlo con los sacerdotes de tu arciprestazgo, o también con algún grupo de tu parroquia, así como también con los movimientos familiares que existen en nuestra archidiócesis», escribe el prelado a los párrocos. Fuentes oficiales del arzobispado recalcaron ayer que «cada párroco discernirá» con cuántos fieles y quiénes consulta el test. Pero, en última instancia y tras el debate previo, la encuesta la escribe el sacerdote de cada parroquia.

Osoro añade en su misiva la filosofía que debe inspirar las respuestas: «La reflexión que debéis hacer no pretende ser una revisión doctrinal de los temas, sino que su intención es reflejar las realidades pastorales o propuestas de evangelización que puedan orientar la atención de la familia y todo lo que conlleva», escribe el prelado.

Las cuestiones, que servirán al papa para preparar el sínodo de obispos de octubre de 2014, llevan por título «Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la Evangelización» y abarcan nueve temas. Contiene asuntos candentes como «¿Qué piden las personas divorciadas y casadas de nuevo a la Iglesia a propósito de los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación?», o «¿se sienten marginados y viven con sufrimiento la imposibilidad de recibir los sacramentos?». Sobre las uniones de personas del mismo sexo, pregunta: «¿Qué atención pastoral es posible desarrollar en relación a las personas que han elegido vivir según este tipo de uniones». Así, hasta 39 preguntas, que también han sido enviadas por el arzobispo a los profesores de la Facultad de Teología, de la Facultad de Derecho Canónico y del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia. Los sacerdotes tienen hasta final de diciembre para remitir al arzobispado las respuestas. Luego viajará a Madrid.Y de ahí, resumido, a Roma.