La Diputación de Valencia está apurando los plazos para recuperar 24 de los 30 millones que ha invertido los dos últimos años en un programa de eficiencia energética a través de los Fondos Feder de la Unión Europea. Se trata de un plan ya terminado con el que la corporación ha financiado al 100 % en municipios de la provincia la compra de bombillas LED para conseguir un ahorro económico y una menor contaminación de las farolas. El proyecto más ambicioso acometido. El contenido del programa, por su carácter energético y ambiental, se ajusta a uno de los perfiles de proyectos que promueve la UE mediante estos fondos.

Ha sido la corporación la que ha propuesto a Alberto Fabra que se presente este proyecto a Europa para captar fondos. El programa Feder cofinancia al 80 % determinadas inversiones que desarrollan las administraciones públicas. A la C. Valenciana le cayeron 1.326 millones para el periodo 2007-2013, que está a punto de concluir. La Conselleria de Hacienda aspira a que no se pierda ni un euro del total concedido por Bruselas, pero depende de que las administraciones, con la Generalitat a la cabeza, tengan liquidez como para ejecutar obras. En el actual contexto, propuestas como la de la diputación tienen buena acogida. También la Diputación de Castelló, al parecer, negocia con Hacienda para «vender» algún proyecto e incluirlo en este periodo plurianual. De momento, la documentación de la Diputación de Valencia ha sido presentada y aprobada por la Generalitat y el ministerio. Sólo falta el visto bueno europeo.

La idea de la diputación es, en caso de que llegue el dinero, reinvertir en nuevos proyectos esos 24 millones. De hecho, desde hace unos días la Central de Compras del diputado Vicente Ibor trabaja en un programa similar al de eficiencia energética con las bombillas LED. Se trata, en este caso, de financiar en los pueblos la transformación de calderas de gasoil en calderas de biomasa: un combustible natural y más económico, como los «pellets», hechos de restos de árbol o matorral. El ahorro en el gasto para el ayuntamiento sería de la mitad, aproximadamente, y se pretende instalar en edificios públicos de todo tipo, desde piscinas a calefacción de colegios.

De momento, el programa se encuentra en una fase incipiente, viendo los costes de las calderas para plantear la extensión del programa. La idea es colocarlo dentro del programa Feder para el periodo 2014-2020, en el que la cofinanciación de los proyectos será al 50 %. La diputación también intentará obtener recursos del Fondo Social Europeo para el programa de «eurobecas», que será aprobado en el próximo pleno provincial.

El riesgo de perder dinero por no poder acometer obras

Una de las pegas del programa Feder es que sólo libera el dinero una vez visita las obras y certifica que el proyecto, o alguna fase, está ejecutado. La administración pública debe adelantar el dinero y luego lo recupera. Pero no todas tienen liquidez o capacidad de endeudamiento para hacerlo hoy por hoy. A falta de pocas semanas para el fin del periodo 2007-2013, la C. Valenciana está pendiente de recibir 540 millones «Feder» de los 1.322 disponibles. Eso no significa que necesariamente se vayan a perder. Hay dos años de margen para ejecutar obras (hasta el 31-12-15). Sin embargo, antes de que acabe el año sí que tienen que estar aprobados por la UE todos los proyectos que quieran acogerse a la cofinanciación. En ese sentido trabaja Hacienda, incluso presentando proyectos ya terminados como el de las bombillas LED para que no se pierda dinero.