La oposición consideró ayer una «indecencia» y una «inmoralidad» la comida de Navidad que el año pasado celebró el presidente Fabra con sus consellers y respectivos cónyuges y que costó a las arcas autonómicas 1.870 euros. Tal como desveló ayer Levante-EMV, Presidencia contrató un servicio de catering para servir un almuerzo en el Palau en la víspera de la Navidad, después de que el pleno del Consell se reuniera en un contexto de recortes e impagos. El ágape salió a 103 euros por cabeza. El diputado socialista Rafael Rubio ha vuelto a solicitar la publicación de los expedientes de justificación de la «caja fija» del Palau. Rubio lamentó que mientras que Fabra suprimía la paga extra de los funcionarios públicos, «los altos cargos del Consell asistieron con sus parejas a una cena sufragada por la propia Generalitat». «Lamentablemente esto no es una anécdota más, sino un reflejo de su absoluta inmoralidad y de su forma de gobernar», aseguró.

Por su parte, el diputado de EU, Ignacio Blanco, indicó que su grupo pedirá explicaciones por esta «indecencia»: «Las comidas y las cenas se las tienen que pagar de su bolsillo. Así lo hacemos en EU y esperamos que también lo haga el resto y más en una situación de crisis y mientras se están aplicando recortes y despidos», añadió.