Pilar Albert estaba ayer eufórica. Su mensaje sobre los problemas de los jóvenes españoles y la «barbaridad» de los desahucios había llegado a la mismísima princesa Letizia, lo que la ha convertido en noticia de portada de medios escritos y televisiones de toda España. «Todo el pueblo me ha felicitado y me ha dicho que he sido muy valiente», explicaba ayer desde el sofá de casa de su prima y homónima Pilar en Picassent. Su próximo objetivo, el jefe del Estado. «Si tuviera la oportunidad iría a reclamarle al rey que dé trabajo a los jóvenes y se acaben los desahucios como le pedí a Letizia. Y que a los autónomos que nos apoyen más», anunció.

Pilar es una hija de Picassent de 46 años que el pasado lunes se convirtió en casi una heroína de medio municipio al abordar a la princesa Letizia en una visita a la Casa Caridad de Valencia y darle su visión de la crisis en cuatro minutos. Una cápsula de realidad para la Familia Real, tan cuestionada en los últimos tiempos. «Letizia me contestó que había dicho la verdad y que me entendía perfectamente», aseguró Pilar, quien no se esperaba la reacción de la Princesa de Asturias, que se saltó el protocolo para acercarse a esta mujer y a otros curiosos que esperaban a la puerta de la entidad benéfica. La mujer afirmó que su discurso no estaba preparado y que se enteró de la llegada de Letizia Ortiz la misma mañana. «Me encontraba en Valencia con mi prima tras una visita al médico y decidimos pararnos para ver a la princesa», relató la mujer.

Pilar, que se cansó ayer de dar entrevistas a televisiones, alabó la actitud de Letizia Ortiz, quien pese a todas las medidas de seguridad que la acompañan decidió «acercarse al pueblo». «Cuando vino me encontré refugiada en ella. Me cogió de las manos, me las acariciaba», explicó. «Nunca pensé que los de seguridad me iban a atender», añadió la mujer, que afirmó que le sugirió a Letizia que «los que mandan se deben quitar la venda de los ojos».

La importancia de la actuación de esta vecina de Picassent no es otra que haber reflexionado con un miembro de la Familia Real sobre la situación que está padeciendo «el pueblo llano», como dice ella. Pilar es el prototipo de madre de una familia que lo está pasando mal. Tiene tres hijos, dos varones de 22 y 19 años y una mujer de 17, que están en el paro. Por eso, su obsesión es el trabajo para los jóvenes sobre los que tiene una visión particular. «El problema es que los jóvenes se encuentran sin empleo y sólo piensan en las drogas y el alcohol y cuando están en esa situación les llama robar. Si tuvieran un puesto de trabajo no pensarían en esas cosas», lamentó amargamente.

«Los políticos deben ser humanos»

Para esta madre de familia «esta crisis se podría arreglar, de momento, poniendo a un hijo de cada familia a trabajar». «Por lo menos uno, si el padre y un hijo o hija trabajan habría bastante», apuntó la mujer. Es por eso que quiere que su mensaje llegue también al rey Juan Carlos y a los representantes políticos. «Al presidente del Gobierno y al presidente de la Generalitat les diría que sean humanos y tengan miramiento y den trabajo a la juventud porque se están perdiendo», añadió.

Los desahucios son otro frente que quiere atacar esta mujer. Aunque tiene problemas económicos, Pilar aclara que no se encuentra en peligro de ser desahuciada ya que su marido tiene trabajo y ella, en breve, lo recuperará. «Los desahucios deben parar. ¿Usted sabe la gente que se ha matado por no poder pagar las deudas y tras tirarlos a la calle?», se preguntó, para después opinar sobre la situación económica.

Dicen los expertos que la canciller alemana Ángela Merkel, y así lo hacía la exprimer ministra Margaret Thatcher, aplica a la política la visión de la economía familiar. Y eso es lo que hace Pilar en sus opiniones sobre economía, que son claras y contundentes. «Yo creo que tardaremos todavía unos cuantos años en salir de la crisis si no acabamos en una guerra civil», afirmó la mujer.

Sobre los culpables también lo tiene claro: «Los causantes de la crisis son los que mandan», para enviar después un mensaje a los corruptos. «Los que se llevan el dinero sin hacer nada que se lo curren como los trabajadores, que salen a las seis de la mañana y llegan a las diez de la noche», dijo. Su conclusión, que no coincide con las de los Gobiernos es clara: «España está hundida».

La mujer reside en la urbanización El Pinar de Picassent, fuera del casco urbano aunque hace vida en el municipio, casis siempre con su hermana Mercedes y su prima Pilar Guaita, que le cedió su casa para las entrevistas y fue testigo de lujo de su discurso a la princesa Letizia. Así, y tras estas jornadas de gloria, espera la llamada del rey Juan Carlos. «Creo que el Rey lo ha hecho bien, menos cuando se fue a cazar a Botswana. Al menos pidió perdón», concluyó.