Pilar Albert es muy conocida en Picassent. Nació en este municipio de l'Horta Sud hace 46 años y habla un perfecto valenciano, aunque se pasa al castellano cuando se pone solemne o se refiere a su encuentro con la Princesa y sus visiones sobre la crisis económica. Pilar no se encontraba ayer en su casa, en una urbanización apartada del municipio, y recibió a la prensa en la vivienda de su prima, también llamada Pilar y que, junto a su hermana Mercedes, es su apoyo emocional. La mujer trabaja desde hace 22 años limpiando la casa cuartel de la Guardia Civil en Picassent. «Heredé este trabajo y he seguido con la tradición», puntualiza. Pilar no se ha preparado nada especial, como tampoco lo hizo con la Princesa, y relata sus opiniones sobre la situación de los españoles con torrentes de información. Su ímpetu la lleva a levantar la voz más de lo debido, aunque su risueña cara convierte en afable el mensaje. Sus manos revelan las decenas de años de trabajo y el desgaste de haber criado a tres hijos, dos de los cuales ya han pasado la mayoría de edad y la tercera está a punto. Se nota que su situación personal, los tres están en el paro, le angustia y es por eso que el trabajo para los jóvenes centra su discurso. En el pueblo, la gente a la que se pregunta coincide en la vehemencia de esta mujer. «No me extraña que haya actuado así», asegura una vecina del municipio que reside frente a la cuartel de la Guardia Civil. Otra residente en Picassent asegura que va a colaborar con Stop Desahucios para frenar los desalojos por parte de los bancos que se producen en la localidad. La actitud de Pilar ante las cámaras y los micrófonos es la misma que en privado. Espontánea y contundente. No tiene pelos en la lengua y eso, tal vez, es lo que sorprendió a Letizia Ortiz. Cuando acaba la entrevista bromea. «Pon también que quiero que les suban el sueldo a la Guardia Civil», dice. Ya ha pedido para todos, menos para ella. s.pitarch valencia