NOU-- antigua Canal 9-- se ha ido a negro a las 12.19 horas de este viernes, después de que responsables de ejecutar la orden del juzgado de desalojar a los trabajadores de Radio Televisión valenciana hayan accedido a las 12.11 horas a los pasillos del centro de producción de programas de Burjassot junto con policías para ejecutar la orden judicial de desalojo.

La última imagen que ha ofrecido la cadena autonómica ha sido la del periodista Genar Martí, entre policías, que preguntaba a sus compañeros que le contaran lo que estaba sucediendo, y los reporteros gráficos que inmortalizaban el momento. A partir de ese momento, la pantalla ha ido a negro. Los trabajadores, mientras tanto, gritaban: "Es un golpe de estado".

Desde el plató ya se había comunicado a los televidentes que la Policía se disponía entrar "en minutos" para proceder al desalojo de los trabajadores, en cumplimiento de la orden judicial. "Estamos esperando desde hace horas un negro que no queremos", ha dicho Vicent Juan, presentador de la casa. A las 12.11 horas se han visto las primeras imágenes de los policías en pasillos.

Desde el exterior, un periodista en directo informaba de que 30 agentes estaban ya dentro del edificio de Burjassot para llevar a cabo el desalojo, mientras se han ofrecido imágenes de todos los trabajadores en los pasillos esperando el momento.

"Fabra dimisió, Fabra dimissió" y "RTVV tornarà" han gritado un nutrido de trabajadores desde los pasillos y desde el plató, donde acompañaban a los presentadores y los políticos que han asistido a los últimos momentos de la tele, mientras un rótulo en pantalla indicaba: 'Estem assitint en directe al tancament de les emisions de Radiotelevisió Valenciana' ('Estamos asistiendo en directo al cierre de las emisiones de Radio Televisión Valenciana').

Los trabajadores en Castelló aguantan hasta la tarde

Los últimos trabajadores en Castelló han dejado las instalaciones de la delegación poco antes de las 17.00 horas por su propia voluntad. Los 25 trabajadores de la plantilla con la que contaba actualmente la delegación de Castelló han permanecido en las instalaciones hasta esta tarde.

Los mismos han vivido con nerviosismo y tristeza el corte de la emisión, y han lamentado que se pierda un servicio público para los valencianos y vertebrador para las comarcas del norte de la Comunitat Valenciana.

A las 14.12 horas cuatro agentes de la Policía Autonómica han accedido a las instalaciones castellonenses y han "invitado" a los trabajadores a abandonarlas.

Sin embargo, no contaban con orden judicial, por lo que los trabajadores han permanecido en el interior, y los agentes han esperado en el exterior en las inmediaciones.

Cierran la web y Sí Rádio fue la última en caersigue en antena

La web de Radiotelevisión Valenciana (www.rtvv.es) ha dejado de estar operativa, después de que se hiciese efectivo el corte de las emisiones de la televisión autonómica, y únicamente se mantenía la señal de la segunda cadena radiofónica, Sí Ràdio, por la cual se emitía música en valenciano. Según ha informado Intersindical Valenciana, a las 16:36 ha acabado la emisión, lo que, según el sindicato, "sí es el fin definitivo de las emisiones de RTVV".

En la web de la empresa pública se había podido seguir durante toda la mañana la señal de audio de la programación de la televisión, que ha emitido durante unas doce horas un programa especial desde el estudio de informativos. El personal de administración de RTVV desconoce el motivo por el cual siguen las emisiones del segundo canal de radio autonómica valenciana, Sí Ràdio, ya que, según han asegurado fuentes administrativas a EFE, no disponen de información sobre el proceso de corte de las emisiones.

Paco 'Telefunken', el héroe

Aunque el apagón de RTVV parecía inminente a primera hora de esta mañana, el técnico al que se le había encomendado la misión de ejecutarlo, Paco Signes, apodado 'Telefunken', se ha negado en el último momento. Entre los los aplausos de los empleados, Signes ha asegurado que se iba a su casa porque le habían "enviado a informar de cómo se podía apagar, no a apagarla".

Pero tras este fracaso, el Juzgado de Instrucción número 1 de Paterna, en funciones de guardia, ha ordenado el desolojo "inmediato" de las intalaciones de RTVV. El juez, con informe favorable del fiscal, acuerda las medidas cautelares pedidas por la comisión liquidadora.

Si el desalojo de RTVV no se produce de foma inmediata y voluntaria, "se procederá al desalojo del edificio por la fuerza policial", dice la orden.

El juzgado había incoado diligencias previas y ha dado traslado de la denuncia a la Fiscalía tras la denuncia por "usurpación de instalaciones y coacciones" presentada por los integrantes de la comisión de liquidación de RTVV.

La denuncia no va dirigida contra persona concreta y los denunciantes han pedido, como medida cautelar, el desalojo de las instalaciones de Nou en Burjassot, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia valenciano.

En su denuncia, tres integrantes de la comisión liquidadora del ente público alegan que se les impide realizar las funciones que legalmente tienen encomendadas.

Una larga noche

El Consell de Alberto Fabra ejecutó por sorpresa y al filo de la pasada medianoche el apagón de las emisiones de RTVV. La radio dejó de emitir a las doce de la noche y pasadas las dos de la madrugada, la Policía y los tres liquidadores nombrados por el Consell entraron en el Centro de Programas de Burjassot para proceder a desconectar la televisión. Los primeros intentos, sin embargo, fueron fallidos. Los trabajadores, atrincherados en la puerta del control central que alberga los servidores que garantizan la emisión, evitaron que los técnicos contratados por los liquidadores desconectaran la señal y forzaron al Consell a pedir una orden judicial para que interviniera la Policía. Poco después empezaba un programa especial conducido por Amalia Garrigós y Joan Espinosa con Rafa Molés en conexiones con el exterior de RTVV. A las cinco de la madrugada dieron el relevo a Frederic Ferri y Victoria Maso, los encargados de narrar las últimas horas de la televisión. El programa especial conectó durante toda la noche con los centros de producción de Castelló y estuvo informando del cierre que la Policía había llevado a cabo en el de Alicante. Pasadas las tres y media "la Policía tenía tomado el edificio", según anunciaron los propios periodistas. Al amanecer, el apagón parecía que era cuestión de minutos pero, las emisiones, sin embargo, todavía continúan tras el fracaso de la ejecución a primera hora.

Las emisiones a través de la página web se han cortado sobre las 10.45 horas después de que el juzgado haya ordenado el desalojo inmediato del centro de emisiones.

El primer silencio se produjo en Ràdio 9 poco antes de las doce de la noche del jueves, cuando comenzaba el programa de La Taula Esportiva. Los periodistas que habían preparado el espacio de la noche con total normalidad descubrieron que los repetidores habían dejado de emitir la señal y, sin embargo, reivindicativos con su trabajo, continuaron con el programa a través de internet y utilizando las frecuencias de la antigua Sí Ràdio. "Nosotros vamos a hacer el programa", anunció su conductor, Manolo Montalt. Poco después las redes sociales hervían con la noticia: El Consell había decidido cerrar RTVV. El corte se ejecutó a través de los repetidores de Torrent, Alicante y el Desierto de Las Palmas que gestiona la empresa privada Abertis, que supuestamente recibió la orden del Consell de eliminar la frecuencias. La de Si Radio, que opera a través de equipos propios de la empresa pública, mantuvieron la señal y de hecho han retomado las emisiones a las 10 horas.

Entretanto, de madrugada, la Policía impedía el paso de los trabajadores al Centro de Burjassot desde donde la televisión siguió emitiendo en directo desde el canal informativo, Nou 24, con un programa especial capitaneado por Frededic Ferri sobre su propio cierre. Cerca de la una de la madrugada, muchos los trabajadores se concentraron a las puertas del edificio. Una hora más tarde, un error de los servicios de seguridad permitió la entrada de gran parte de los que se encontraban a las puertas del Centro de Programas en ese momento.

En el programa especial, entre otros muchos periodistas de RTVV, intervino el presidente del comité de empresa, Vicent Mifsud, que ha criticado con dureza la decisión del Gobierno de Alberto Fabra: "El PP ha destruido en unas horas, y por la noche, lo que era un anhelo colectivo de los valencianos desde 1984". A las dos de la madrugada, sin embargo,

Una hora después, a las tres de la madrugada, el programa especial de Nou 24 daba paso al plató principal del Nou, donde Amalia Garrigós y Joan Espinosa han comenzado a narrar las últimas horas de la televisión pública valenciana. En una conexión especialmente emotiva con las trabajadoras de la limpieza, que no podían abandonar el edificiio ya que la Policía les impedía sacar sus vehículos, una de ellas, con 19 años en Canal 9, lamentaba entre lágrimas que "yo pensaban que me iba a jubilar aquí, y me voy a jubilar en mi casa".

Mientras se emitía el programa, los trabajadores recibieron un correo electrónico de la empresa comunicándoles que se encuentran desde hoy viernes de "permiso retribuido". La jefa de Programación y Gestión de la Emisión, Manu Ríos, dimitió en la tarde de ayer para evitar la responsabilidad de la desconexión.

La oposición acude a Burjassot

En conexión telefónica, en las últimas horas de vida de Canal 9 ha podido escucharse a todos los representantes de la oposición. El más duro en sus palabras fue el secretario general del PSPV, Ximo Puig, que calificó la noche de "golpe de estado". Por el plató a lo largo de la madrugada pasaron también Josep Moreno, Marga Sanz, Enric Morera, Mónica Oltra, Miquel Soler, Frederic Ferri -visiblemente emocionado-, Ignacio Blanco o el alcalde de Burjassot, Jordi Sebastià. "Es la más parecida a la del 23F", dijo. Blanco censuró que se ha liquidado RTVV "de una forma intolerable, con nocturnidad y con la policía". Morera, por su parte, dijo que el pueblo valenciano "no se merece esto".

La drástica decisión del Ejecutivo del PP vino precedida de un acuerdo publicado aún en la noche de ayer en el Diari Oficial (DOCV), firmado por el vicepresidente, José Císcar, en el que se «autoriza» el cese de las emisiones a partir del día de su publicación.