Los representantes del sector de la dependencia han protestado hoy por los impagos de la Generalitat y han reclamado el mismo trato de financiación que otros sectores, como el sanitario y educativo, así como un plan de pago real y urgente.

Hoy se han manifestado en la Plaza de la Virgen tras converger tres marchas que salían de diferentes puntos de la ciudad, convocadas por los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, junto a las asociaciones representativas de atención a personas mayores AECAS, AERTE, AVREP y LARES.

La directora general de AERTE, María José Miró, asegura que la deuda pendiente supera los 100 millones de euros, y ha exigido que no se siga aumentando y así poner fin al "trato marginal" que sufren.

También ha pedido el desbloqueo de los expedientes de más de 13.000 personas reconocidas dependientes que no reciben prestación, algunos desde hace más de tres años.

Desde los dos sindicatos mayoritarios aseguran que hay 30.000 usuarios y 15.000 trabajadores "en riesgo" por el "incumplimiento del compromiso de pago".

Gran parte de los operadores no tienen capacidad para abonar los sueldos a los trabajadores ni pagar a los proveedores, con una demora de 12 meses, según denuncian.

La asociación AECAS asegura que esta situación "puede provocar el desmembramiento de la red sociosanitaria actual".

"En casi todas las comunidades está resuelto menos en la Comunidad Valenciana, que la deuda con el sector es tres veces mayor que en otra comunidad del país", según la portavoz de la asociación AVREP, Ana García.

El presidente de LARES, Jose Pascual Bueno, ha afirmado que "el problema del tercer sector es que nos hemos quedado fuera de todas las fórmulas de pago establecidas entre el gobierno de Madrid y el gobierno valenciano".

Según Bueno, "el tercer sector se puede extinguir a raíz de lo que está pasando" dejándolo "como algo simbólico para las fotos" porque "no nos quieren para nada".