Cientos de valencianos se concentraron ayer desde la ocho de la mañana y hasta pasadas las 13.30 horas para dar su apoyo a los trabajadores que se encontraban atrincherados desde la noche del jueves en RTVV para evitar el cierre de las emisiones. Estudiantes, partidos políticos y colectivos sociales se amontonaron en las dos entradas del Centre de Producció de Programes para frenar una eventual llegada de la policía, que no se produjo porque los agentes de la autonómica ya se encontraban dentro.

Los manifestantes preferieron gritos contra el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y contra el PP. En algunos momentos se llegó a exigir la dimisión del jefe del Consell y se reclamó el mantenimiento de la señal. La salida de los trabajadores tras el cierre fue el momento más emotivo con una ovación cerrada para los empleados que permanecieron en el edificio emitiendo un programa especial ininterrumpidamente durante más de doce horas.

La concentración espontánea, que llegó a cortar la carretera que va desde Burjassot a Paterna pasando por RTVV, convivió con las decenas de fotógrafos y periodistas de toda España que se habían desplazado al edificio de Burjassot para contar lo que pasaba. Los agentes de seguridad privada impidieron la entrada a los ciudadanos que lo intentaron, aunque muchos consiguieron colarse por la parte trasera, donde las vallas son menos elevadas y no estaban vigiladas por nadie. Sólo por cámaras de seguridad.

Ni un policía nacional apareció en toda la mañana y fue la autonómica, dependiente de la Conselleria de Gobernación la que llevó la voz cantante. La Policía Local de Burjassot se encargó de la regulación del tráfico ante la avalancha de personas que se acercaron en sus vehículos particulares para ver en persona el cierre de la televisión pública. No hubo ningún incidente en toda la mañana.