El objetivo de los liquidadores de RTVV era apagar la radio y la televisión al mismo tiempo, a media noche, para hacer el menor ruido posible. Pero los técnicos de Abertis, la empresa que prestaba el servicio de retransmisión de la señal de Nou Ràdio, acudieron primero a la sede de Blasco Ibáñez y cortaron la emisión, lo que alertó al resto de trabajadores de la casa y a la sociedad. La otra emisora de Ràdio Televisió Pública Valenciana (RTVV), Si Ràdio, pudo continuar emitiendo hasta pasadas las 16.15 horas del viernes porque retransmite a través de la infraestructura propia de RTVV, sin necesidad de utilizar los repetidores contratados con la empresa Abertis para realizar las emisiones de Ràdio 9.

«La intención era hacerlo simultáneamente pero no fue posible por razones técnicas», según explicaron ayer a Levante-EMV fuentes de la Conselleria de Presidencia. En el proceso para realizar el cierre de las emisiones de la radio y la televisión pública valencianas, se ha contado con el asesoramiento de «una firma externa», según detallaron las mismas fuentes.

El error de cálculo al no realizar el corte de las emisiones al unísono y adelantar el de la radio fue el que permitió a los trabajadores movilizarse y protagonizar las doce últimas e intensas horas de retransmisión televisiva y radiofónica del medio de comunicación público valenciano.