Los gritos de «¡Qué torne Canal 9!» y «¡Fabra dimissió!» lanzados por medio centenar de escolares de Primaria 6 a 12 años del Colegio público de Infantil y Primaria (CEIP) Taquígraf Martí de Xàtiva durante la hora del patio de este miércoles al paso de la comitiva que lideraba el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el alcalde la capital de la Costera, Alfonso Rus, no se los ha llevado el viento. Esa misma tarde la Conselleria de Educación que dirige la consellera Mª José Català, envió al colegio un inspector con el fin de investigar si las proclamas que lanzaron los escolares fueron instigadas por algún maestro. La visita del inspector educativo, según confirmó ayer la conselleria, se ha saldado con la apertura de un expediente informativo «para averiguar lo ocurrido durante la visita del presidente de la Generalitat a Xàtiva».

El expediente abierto al CEIP Taquígraf Martí, de momento informativo, si prosigue hacia adelante puede derivar en un expediente sancionador al equipo directivo del colegio público o a los docentes responsables de la vigilancia del patio por consentir la protesta. También podría no acabar en nada y ser archivado si la Inspección Educativa resuelve que los niños actuaron espontáneamente al reproducir los gritos contra el cierre de Radio Televisión Valenciana (RTVV) que desde la calle lanzaban los trabajadores del ente que persiguen a Fabra en sus actos públicos.

No obstante, por las declaraciones con las que la consellera Català justificó ayer la apertura del expediente se vislumbra que Educación no cree que los niños actuaron de motu proprio. «Se trata de asegurar y garantizar que los centros educativos mantengan un ambiente adecuado y garantizar los derechos de cualquier niño menor de edad y asegurar que no sean conculcados por cualquier circunstancia», sentenció la consellera en un comunicado.

«Utilización de escolares»

«Vamos a analizar la situación y, desde luego, no vamos a consentir ni a tolerar ningún tipo de utilización de nuestros escolares para fines que no estén previstos dentro de la actividad escolar», añadió Català. Además, la consellera recalca que su responsabilidad «es garantizar que en horario lectivo nuestros alumnos están en clase y que no se utilice a nuestros escolares».

En este sentido, el Consell, según fuentes del PP, está dispuesto a «llegar hasta el final» en la investigación abierta en la escuela de Xàtiva hasta el extremo de que se plantea seriamente denunciar los hechos ante la Fiscalía de Menores por presunta manipulación de los escolares. Las mismas fuentes apoyan esta decisión en la existencia de supuestas fotos y vídeos grabados por agentes de la Policía Nacional en las que aparentemente se ven «hasta tres maestros agachados detrás de los niños».

En cuanto a la visita del inspector al centro, destacan que cuando éste inquirió a la dirección del colegio los nombres de los profesores que estaban junto a los niños, el equipo directivo respondió que no había nadie». Frente a las supuestas evidencias gráficas que aluden desde el PP, en las fotos tomadas por este periódico y los videos grabados por las televisiones nacionales que cubrieron la protesta no se ve ningún adulto tras los escolares.

Graves consecuencias

Las fuentes citadas advierten de que si algún padre presenta una denuncia contra algún docente por presunta manipulación, «las consecuencias para éste pueden ser graves, pues podría incluso ser expulsado de la función pública».

El miedo ante las posibles sanciones y denuncias ha impuesto la ley de silencio en la comunidad educativa del CEIP Taquígraf Martí. Ni la dirección del colegio, ni el profesorado, ni tampoco la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), perteneciente a la progresista federación provincial FAPA-València, quisieron emitir ayer comentario alguno sobre el expediente.

Un precedente de este tipo de sanciones fue el castigo de 20 días sin empleo y sueldo que impuso en 2009 la conselleria al director del Instituto de Educación Secundaria (IES) Las Norias de Monforte del Cid por tolerar que el profesorado de este centro público en plena polémica por la Educación para la Ciudadanía en Inglés colgara a la entrada del instituto una foto boca abajo del entonces conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, junto al texto «unwelcome person, persona non grata». Esta sanción fue anulada en septiembre en sentencia firme por el Tribunal Superior de Justicia por considerar que el Consell vulneró el derecho a la libertad de expresión del docente.