El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch aseguró ayer que lo que hace unos meses eran «abombamientos excesivos» en la cubierta del Palau de les Arts ahora son «una evidencia de que hay algo mal» pues, como recordó, «se ha caído un trozo del techo».

El máximo responsable de la Cacsa, la empresa pública que gestiona la Ciudad de las Artes y las Ciencias, explicó las medidas adoptadas para hacer frente a los desprendimientos registrados el jueves en el «trencadis» que recubre el Palau de Les Arts provocados por el viento, que incluyen la suspensión sin fecha de la programación, y anunció la elaboración de informes que permitan el inicio de acciones legales contra los responsables.

El conseller anunció que la Generalitat ha encargado un informe al Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico), que estará listo el próximo 3 de enero y determinará qué partes de la cubierta tienen riesgo de desprendimiento y cómo debe realizarse su desmontaje y reparación.

Buch manifestó que la Administración se hará cargo del desmontaje de las partes con riesgo de desprendimiento, y luego trasladará su coste a los responsables, pero no asumirá la gran reparación de la cubierta del edificio «hasta que tengamos a alguien que lo pague», dijo el conseller.

Máximo Buch adelantó que se exigirán explicaciones tanto al despacho de Calatrava como a las empresas encargadas de la ejecución de la obras, aunque la responsabilidad última la determinarán los informes y, en última instancia, un juez.

Respecto al tipo de acciones a emprender, ha dicho que las desconoce y serán las que indiquen la Abogacía de la Generalitat y los asesores legales de Cacsa.

«No sabemos si el problema es de diseño, de construcción o de materiales, pero evidentemente alguien ha hecho algo mal», asegurado el conseller, quien advirtió que «salvo que alguien se declare voluntariamente responsable y se haga cargo de los daños, habrá que establecer acciones judiciales».

El conseller recordó que a a principios de 2013 se observaron unos «abombabientos» excesivos» en la cubierta del Palau de les Arts y se enviaron sendas cartas al despacho de Calatrava y a la UTE que realizó la construcción del auditorio y se reunieron con responsables de ambos, aunque ayer no desveló el resultado de estas conversaciones.

La Generalitat encargó un informe a la empresa Intermac, cuyos técnicos informaron hace unos días que era necesario contratar a tres profesores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) para completar un análisis, cuya finalización está prevista en enero y que dilucidará quién o quienes cometieron el «error».

Un gobierno «incapaz»

El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, manifestó ayer que el desprendimiento de parte de la cubierta del Palau de Les Arts de Valencia «representa el hundimiento del gobierno de Fabra y de todo lo que han sido los grandes emblemas del PP». «El primer responsable de los desperfectos del Palau de Les Arts es Fabra y su equipo por hacer caso omiso a los informes técnicos de los expertos y por no pedir responsabilidades a su arquitecto de cabecera».

Puig recordó que desprendimiento de cascotes del «trencadís» que recubre la fachada del Palau de les Arts se produce «tras un año de problemas y desperfectos que el PP ha sido incapaz de gestionar, resolver o prevenir».

Por su parte, la portavoz adjunta del grupo parlamentario Compromís, Mónica Oltra, exigió al Gobierno valenciano que «asuma su responsabilidad» por el desprendimiento y reclame «las indemnizaciones que sean necesarias a la empresa del arquitecto Santiago Calatrava». Oltra recordó que, el pasado mes de enero, ya denunciaron el deterioro de la cubierta del Palau de Les Arts, «un edificio de Calatrava que estuvo presupuestado en unos 100 millones de euros y acabó costando 480».

Por último, el portavoz adjunto de Esquerra Unida en Les Corts, Ignacio Blanco, exigió al Consell la defensa de los «intereses generales» por encima de su «arquitecto estrella». Según Blanco, la reacción de los responsables políticos de Cacsa puede calificarse de «postureo». «Anuncian que exigirán responsabilidades cada vez que saltan a la prensa los desperfectos en la cubierta del Palau de les Arts pero cuando desaparece la atención mediática lo exculpan», concluyó.