La mesa de edad del Ayuntamiento de Orihuela rechazó ayer por unanimidad la votación de la moción de censura presentada el 20 de diciembre por el PP y dos concejales expulsados de la coalición CLR-CLARO una semana después. Esto supone el segundo intento fallido de moción de censura que vive el consistorio oriolano desde las elecciones autonómicas de mayo de 2011. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aseguró tras el pleno del Consell que el PP denunciará a los integrantes de la mesa de edad del Ayuntamiento de Orihuela por «prevaricación y obstrucción» al estar la moción de censura avalada por un informe del secretario municipal. «Tendrán que dar cuenta a la Justicia», dijo Fabra.

Apenas un cuarto de hora duró el pleno extraordinario celebrado con la moción de censura contra el Gobierno en minoría de PSPV y Els Verds como único punto del orden del día. El presidente de la mesa de edad, el inglés Bob Houliston, argumentó su disconformidad a seguir adelante con la moción de censura porque «no se mantienen los requisitos exigidos» por la ley electoral, dado que los ediles Juan Ignacio López Bas y Pedro Mancebo «han sido expulsados» de la coalición CLR-CLARO, una circunstancia que fue trasmitida al pleno en la sesión ordinaria del 27 de diciembre. Además, apoyándose en el informe del secretario municipal y en un informe aportado por la mesa de edad elaborado por el letrado y profesor de Derecho Administrativo José Luis Martínez Morales, Houliston concluyó que «no hay requisitos legalmente exigibles» para votar la moción. Houliston levantó la sesión ante las protestas de la bancada popular, que le pidió la palabra al concejal y al secretario municipal, que no se la concedieron. Tanto el PP como los dos concejales expulsados que suscribían la moción anunciaron in situ meidas legales contra la decisión de la mesa de edad.

«Quien sale vencedor es el pueblo de Orihuela. Superado este trámite debemos trabajar por nuestros ciudadanos», señaló al final del pleno ante los medios el alcalde verde Monserrate Guillén. Así terminó el segundo intento de moción de censura contra Els Verds y PSPV, que arrancó el pasado día 20 de diciembre con la firma en Orihuela del acuerdo por el que Pepa Ferrando se convertía en candidata a la alcaldía y en el que participó el secretario general de los populares valencianos, Serafín Castellano.

Castellano declaró la semana pasada que se trataba de un «ejercicio de responsabilidad» y de «justicia democrática», y valoró que la portavoz del PP local, Pepa Ferrando, fuera a convertirse en la nueva alcaldesa de la localidad, al tiempo que recordó que el PP fue el partido más votado en los pasados comicios. Sin embargo, ayer, en un concurrido pleno, los socialistas han echado «en falta» la presencia de dirigentes populares en el consistorio oriolano. El vicesecretario de Organización del PSPV, José Manuel Orengo, sí asistió al acto junto al diputado nacional por Alicante Herick Campos, y se quejó de que «el PP se haya saltado sus propios compromisos en referencia a las líneas rojas impuestas por el presidente de los populares Alberto Fabra cuando creían que tenían ganada la moción».