El sindicato de trabajadores de la enseñanza del País Valencià ha presentado hoy una campaña con 41 propuestas para "esquivar" la aplicación de la nueva ley de educación LOMCE, dirigidas a los diferentes estamentos de la comunidad educativa como el profesorado, las directivas, los padres, los alumnos y los consejos escolares.

El portavoz de la Intersindical de Valencia, Vicent Maurí, ha manifestado en rueda de prensa que esta ley "no es un hecho aislado" y forma parte del ataque "continuo y sistemático" al sector público, al estado de bienestar y a los trabajadores.

Desde STEPV consideran que son muchos los motivos para oponerse a la ley, entre los que destacan que empeora las condiciones laborales del profesorado y vacía de capacidad de decisión a los consejos escolares del centro convierte a la directiva en gerentes de empresas.

Afirman que aumenta la brecha social del alumnado, arrincona las lenguas propias, fomenta la religión, segrega el alumnado por sexos y capacidades e incorpora reválidas que anulan los proyectos educativos de los centros, entre otros motivos.

Las medidas propuestas por el sindicato hacen referencia a la elección de asignaturas, donde recomiendan no elegir Religión, la negación a los procesos evaluación, la exigencia de la dotación de los recursos previstos por la ley y respeto a la autonomía de los centros, seguir consultando los consejos escolares.

En la guía se indica el artículo correspondiente de la ley con el contenido y se especifica el estamento responsable de la medida, así como una breve justificación y las consecuencias legales que puede tener, no existentes en la mayoría de casos.

El sindicato remitirá las medidas a los centros educativos y convocará asambleas comarcales para que aporten nuevas propuestas para "enriquecer" esta guía.

Aseguran que hay un gran descontento que se ha demostrado en las manifestaciones "masivas" y quieren lanzar el mensaje de que "la comunidad educativa no quiere esa ley".

Por otro lado, van a lanzar la campaña "Por nuestros derechos laborales" por la que hay convocada una manifestación el 15 de febrero en Alicante, Castelló y Valencia, porque, según Maurí, "hay que pasar a la ofensiva y no solo criticar".

Quieren anular algunos acuerdos como el del profesorado interino, el de retribuciones, restituir los salarios, bajar las ratios de las clases y las horas lectivas y reivindicar la extensión a los centros de la jornada continua.