El Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dio ayer por comenzadas las obras del Corredor Mediterráneo en el tramo Moncofa-Castelló, donde se ha iniciado el transporte y acopio de materiales. En esta primera fase, los trabajos se realizarán de noche y no afectarán al tráfico comercial. Se trata de un tramo sensible, ya que circulan a diario 140 trenes.

En Vila-real y Burriana empezaron ayer a descargarse los materiales con los que se van a ejecutar las obras, como traviesas, carril y balasto (las piedras que dan estabilidad a las vías). En los próximos días, se irán distribuyendo las traviesas a lo largo del trazado ferroviario y, más adelante, empezará el montaje.

Las obras de renovación de vía y catenaria del tramo Moncofa-Castelló comprenden varias actuaciones. Por una parte, se renovará la doble vía existente utilizando traviesas aptas para la incorporación del tercer carril. Las dos vías actuales se adaptarán al ancho internacional (1,435 metros) y en una de ellas (la más cercana al mar) se acoplará un raíl para que puedan también circular trenes en ancho ibérico (1,668 metros). Se garantiza así la conexión con el interior de España, donde se mantiene el ancho ibérico. Es el caso, por ejemplo, de los mercancías que circulan de Castelló a Teruel.

La actuación que se ha iniciado también contempla una nueva variante en la estación de Nules, con nuevos andenes de 200 metros de longitud y un paso inferior. Además, se actuará en las estaciones de Burriana, Vila-real y Almassora, donde los andenes se ampliarán hasta los 220 metros y se dotarán de pasos a diferente nivel adaptados para personas de movilidad reducida. Así mismo, se va a renovar el sistema de electrificación instalando otro tipo de catenaria.

Las obras las ejecuta la UTE formada por Dragados, Teca y Cobra, todas filiales de ACS, el grupo de Florentino Pérez. La inversión prevista en el tramo Castelló-Moncofa es de 34,6 millones.

En su arranque, las obras se ejecutarán por la noche, sin alterar el tráfico comercial de trenes. Más adelante sí que está previsto que haya afección en el corredor. Renfe, Adif y las empresas constructoras trabajan desde hace meses en la planificación de la obra de cara a minimizar el impacto en el tráfico.