En la Ribera Baixa, el Castell de Corbera es uno de los mejores ejemplos de patrimonio histórico agredido y abandonado. Junto al de Cullera, se trata de la única fortaleza de origen árabe que existe en esta parte de la comarca y pese a haber sido declarada bien de interés cultural (BIC) en 1997 languidece a la espera de una intervención. De igual modo, sufre la degradación progresiva la Torre Baró de Benicàssim. Se trata también de un BIC que se encuentra en la zona del Cuadro de Santiago, donde se planeó el PAI Benicàssim Golf actualmente paralizado, y de muy fácil acceso, lo que ha permitido a varias personas su ocupación. Faltan las puertas y el patio interior está repleto de desperdicios y basura.

s. v./A. Torregrosa corbera/benicàssim