El Diccionari Normatiu Valencià (DNV) ya está al alcance de cualquiera que tenga internet. La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha optado por no esperar al dictamen del Consell Jurídic Consultiu sobre su definición de valenciano estará en teoría en diez días y colgó ayer en su web el esperado documento, compuesto por más de 93.000 entradas (17.000 «genuinas» valencianas que no estaban en otros diccionarios) y aprobado el pasado viernes en pleno. Eso fue antes de que dirigentes del PP y del Consell clamaran contra la institución por decir que el valenciano es la lengua románica hablada en la Comunitat Valenciana, así como en otros territorios donde recibe el nombre de catalán.

Ante la polémica generada, la AVL ha incluido una advertencia en el DNV digital que precisa que la definición de valenciano «ha sido objeto de una petición de dictamen al Consell Jurídic Consultiu por parte de la consellera de Educación, Cultura y Deporte». Para prevenir una hipotética impugnación judicial.

Lo que no ha hecho la Acadèmia es presentar públicamente la obra, como tenía previsto antes del rebrote del conflicto, y no contempla hacerlo tampoco en breve. «No es prioritario y la AVL no quiere dar pie a más confrontación», apuntaba ayer un portavoz.

Enfriamiento de la polémica

La postura encaja con la línea de enfriamiento de la polémica que se ha hecho evidente después del encuentro el pasado lunes entre el presidente de la entidad, Ramon Ferrer, y la titular de Educación, María José Català.

Esta remitió ayer una carta a Ferrer en la que le comunica la petición de dictamen al Jurídic Consultiu y le invita a trabajar unidos para evitar que cualquier decisión «pueda romper el espíritu con que nació la AVL de velar por la protección de la lengua valenciana». El tono y el contenido está muy lejos de las voces populares que el fin de semana abogaban incluso por la supresión de la entidad normativa.

La lengua dominante en este coro fue la del secretario regional del PP, Serafín Castellano, quien ayer volvió a modular su discurso. «La lengua es un vehículo de unión y no de confrontación», afirmó en Alzira, al tiempo que reiteró que «el Estatut dice que en la Comunitat Valenciana se habla valenciano». Pidió esperar al dictamen del Jurídic y evitó pronunciarse contra la Acadèmia, informa Pasqual Fandos.

Por su parte, Antonio Torres (PSPV) acusó al PP de intentar «desviar la atención de los auténticos problemas» con la polémica y Lluís Torró (EU) felicitó a la AVL por «obviar las presiones».

Aunque la entidad ha resuelto sus problemas informáticos, cada búsqueda en el DNV costaba en el mediodía de ayer un minuto.