«Solo con la aplicación de la administración electrónica el Ayuntamiento de Alzira ahorra 200.000 euros al año». En la era de las nuevas tecnologías y la reducción de gasto público, el secretario de ayuntamiento y coordinador del libro «Manual para la gestión inteligente del Ayuntamiento», Víctor Almonacid, reivindica la trasparencia como la única manera de mantener la democracia. «La democracia será con el gobierno abierto o no será», apunta el experto. Y si además, ayuda a disminuir el dinero dedicado a burocracia para bienestar social, mejor que mejor.

Víctor Almonacid ha reunido a 30 expertos en todo tipo de materias para aplicarlas a la gestión de la administración local. Hoy se presenta esta obra en el centro de formación Capitol de Valencia, en la calle Ribera número 16. La puesta de largo del manual estará precedida por cuatro mesas redondas sobre la modernización de los recursos humanos, los servicios públicos y la aplicación de la administración electrónica, la transparencia y la modernización. «El manual está escrito por expertos que han vivido en primera persona la aplicación con éxito de medidas para la reducción de cargas administrativas», anuncia Almonacid.

El coordinador defiende que el libro nace con el pleno convencimiento de la consolidación del municipalismo, amenazado gravemente por la reforma de la ley de Régimen Local, que le recortará competencias. Para el autor, «la corrupción y la asunción de competencias sin financiación» son los principales problemas que acucian a los ayuntamientos. Pese a este handicap, reconoce el experto que «la crisis han concienciado a la ciudadanía para que sea intolerante con la opacidad de la administración pública». El manual, que va dirigido a políticos y técnicos de la administración local, propone toda una serie de medidas para una gestión más eficiente de los servicios públicos.

Una de las aportaciones del libro la realiza la periodista y experta en Open Goverment Eva Altaver, quien defiende que la aplicación de las nuevas tecnologías a la política debe servir para «eliminar sus malos hábitos». «Las redes sociales permiten que se escuche la voz del pueblo y el Open Data que todos los gastos de un ayuntamiento puedan estar a golpe de clic», argumenta la periodista, quien se muestra optimista con la aplicación de estas medidas aunque asume que en la actualidad, la Comunitat Valenciana está en pañales en aplicación de estas políticas. Almonacid y Altaver coinciden en que la sociedad todavía no está preparada para tanta participación como proponen las teorías del Gobierno Abierto pero «es la evolución natural de la democracia». No se puede perder este tren, plantean.