La Audiencia de Valencia ha impuesto tres años de cárcel al sacerdote valenciano Francisco Sirvent Domínguez por quedarse 130.000 euros de la Fundació Lucània, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV. Los hechos ocurrieron en agosto de 2012. El religioso era el presidente de la fundación e ingresó en su cuenta 100.000 euros de la venta de un local de la entidad de la calle Calatrava de Valencia. Además, se apropió de otros 30.000 euros de la fundación, según recoge el apartado de hechos probados del fallo. El cura ha sido inhabilitado para gestionar entidades de carácter cultural o asistencial durante tres años.

La Fundació Lucània fue impulsado en el año 2007 por el sacerdote e histórico filólogo Pere Riufort y tenía como fines «trabajar para la consecución de una iglesia católica valenciana» y crear un «centro cultural para el estudio del valenciano» en un paraje de la localidad alicantina de Tàrbena. Riufort denunció los hechos tras descubrir la apropiación indebida.

El fallo incide en que el procesado se quedó el dinero para su beneficio particular y lo ingresó en un plazo fijo. La sentencia añade que el sacerdote vendió el inmueble sin el acuerdo preceptivo del protectorado para hacerlo.

Los magistrados que han juzgado el caso consideran que Sirvent cometió un delito de apropiación indebida y le imponen además de los 3 años una multa de 1.800 euros y la obligación de indemnizar a la Fundació Lucània con los 130.000 euros. La entidad podrá cobrar porque el plazo fijo que contrató el sacerdote fue bloqueado como medida cautelar.