La manifestación con motivo del día 8 de marzo tenía ayer razones suficientes para teñir de violeta la ciudad de Valencia. La reforma del la ley del aborto, la violencia machista y la desigualdad laboral han puesto en pie de guerra a las mujeres, y a muchos hombres, que ayer en miles reivindicaron el cambio social. La marcha cogió como nombre «Ni un paso atrás: Desobediencia feminista», pero en la mente de todas también estaban las dos mujeres muertas a manos de sus parejas en los últimos días que elevan a 18 las asesinadas en lo que va de año en España. Como rezaba una de las pancartas de la marcha: «Nada que celebrar, mucho que reivindicar».
La manifestación, en la que participaron decenas de colectivos sociales, partidos y sindicatos, partió a las 19 horas desde el Parterre y la última pancarta tardó más de 40 minutos en arrancar, muestra fehaciente del gran número de personas que asistieron a la marcha.
La coordinadora del área de Mujer de Intersindical Valenciana y una de las organizadores, Macu Gimeno, aseguró que los motivos para la manifestación sobran «por la brutalidad de los recortes que estamos padeciendo en cuanto a igualdad, en prevención y asistencia de violencia de género».
«Por si faltaba poco, la contrarreforma de la ley del aborto que quiere el ministro va a ser un retroceso brutal en nuestros derechos sexuales y reproductivos» y llamó a la «desobediencia» para que la medida impulsada por el ministro Alberto Ruiz Gallardón no siga adelante. «La ley del aborto no va a salir adelante, no vamos a permitir ni un retroceso mas en materia de igualdad», sentenció.
La marcha transcurrió en un ambiente festivo con una batucada, «dolçaines i tabals» y el reparto de globos violetas que inundaron las calles de Valencia. Tras un recorrido por el centro de la ciudad, la manifestación acabó en la plaza de la Mare de Déu donde se leyó el manifiesto redactado por Moviment Feminista de Valencia, la plataforma organizadora.
Una de las pancartas más llamativas era la que pedía al Gobierno que la violencia machista sea penada como los delitos de terrorismo. Muy aclamadas fueron las feministas egipcias que protestaron contra los ataques y violaciones que sufren las mujeres en su país. Al acto acudieron entidades de todo tipo, aunque el mensaje era unitario. Estuvieron CC OO, UGT, Intersindical, USO y CNT, Joves Socialistes y el PSPV, Compromís, EUPV, ERPV, Partido Comunista, Escola Valenciana, el 15M o Amnistía Internacional.
Los asistentes también reivindicaron la necesidad del acceso libre a los diferentes métodos anticonceptivos y denunciaron la exclusión de la reproducción asistida de la sanidad pública a parejas de mujeres o a mujeres solteras. Mostraron su repulsa a la criminalización de las mujeres que ejercen la prostitución y exigieron la persecución de las mafias y proxenetas que las explotan.
