Ni «deuda histórica» ni fondo de nivelación de 1.500 millones ni un reparto más equitativo de la tarta autonómica. La ayuda del Estado lo que el presidente extremeño, José Antonio Monago, computa en la balanza fiscal de la C. Valenciana como ingreso, para pasmo del experto de referencia en España, Ángel de la Fuente son préstamos: entre otros, el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el Mecanismo de Pago a Proveedores. Créditos que habrá que devolver con intereses. El peaje se visualizó ayer claramente con los últimos datos del Banco de España: Al cierre de 2013, la C. Valenciana acumuló un endeudamiento de 31.884 millones, lo que equivale al 32,9 % de la riqueza generada. El lastre de la deuda llega así a casi un tercio del Producto Interior Bruto, un máximo histórico que resulta mucho más alarmante si compara con el existente a finales de 2007, al iniciarse la crisis, cuando suponía el 11,6 % del PIB. En cinco años casi se ha triplicado.

Con estas cifras, la C. Valenciana se mantiene líder en endeudamiento en España, por encima de Castilla-La Mancha (31,6 % del PIB), Cataluña (29,9), Baleares (25,6) y Murcia (20,9). Las menos lastradas son Madrid (12 %), País Vasco (13), Canarias (13,2) y Asturias (14). En cifras absolutas, es la segunda, tras Cataluña, con 57.146 millones, y por encima de Andalucía (23.898), Madrid (22.104) y País Vasco (8.225).

La deuda autonómica supera ya el 20 % del PIB. En 2013, el endeudamiento de la Generalitat se disparó en 2.423 millones, lo que supone un aumento del 8,22 %. Fue mucho peor en 2012, cuando el incremento llegó al 38,2 % (8.144 millones). Casi toda la subida de 2013 se anotó en el cuarto trimestre. En esos 90 días la carga creció en 2.240 millones. La subida de 2013 fue menor a la del conjunto de las autonomías, el 11,51 %, al pasar de 185.456 a 206.797 millones. Por primera vez, la deuda pública autonómica rebasó la barrera del 20 % del PIB, situándose en el 20,2 %. A finales de 2007 era del 5,8 %; el año pasado había escalado al 18 %.

Las regiones que más dispararon el lastre fueron Murcia (3,5 puntos de PIB), Castilla-La Mancha (3,4), Baleares (3,3), Cataluña (3,2) y la C. Valenciana (2,7). Casi un calco de las mal financiadas y con más déficit. Cantabria y Extremadura, con una subida de 1,3 puntos, y La Rioja, 1,4, están en el polo opuesto.

El incremento del lastre de la Generalitat en un año, esos 2.423 millones, se desglosa, como detalló el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en 1.440 millones a través del FLA para atender el déficit de 2013 (1.218,5 millones) y en financiar la devolución de las liquidaciones negativas del sistema de financiación en 2008 y 2009 (221,5 millones), además de otros 1.000 millones por la segunda fase del Plan de Pago a Proveedores (70 millones) y el primer tramo de la tercera fase de este mismo Plan (930 millones).

La primera en facturas a los proveedores. El Banco de España también especifica, por autonomías, la ayuda financiera prestada a las regiones. Hasta finales de 2013, ascendió a casi 61.500 millones, de los que 39.063 fueron a través del FLA y 22.428, del Plan de Pagos, destinado a cubrir deuda comercial y facturas en los cajones. La C. Valenciana suma entre ambas 12.300 millones, una cifra que casi se equipara ya a la «deuda histórica» del Estado por la mala financiación desde 2002, que los expertos pactados por las Corts calcularon en 13.449 millones. De los 12.300 millones, 6.949 le han llegado vía FLA. Es la tercera que más inyección ha tenido, tras Cataluña (17.480 millones) y Andalucía (7.337). Los restantes 5.351 millones corresponden al Plan de Pagos. Ahí es líder, superando a Cataluña (4.246) y Andalucía y Castilla-La Mancha (más de 3.300 millones).

Récord en el Estado, que se acerca al billón (93,9 % del PIB). La deuda del conjunto de las administraciones creció el 8,58 % en el cuarto trimestre de 2013 y alcanzó los 960.640 millones, el 93,9 % del PIB, el nivel más alto de la serie histórica pero por debajo de la previsión del Gobierno (94,21 %). A finales de 2012 era del 86 % y en 2011, del 70,5 %. En 2007 se situaba en el 36,3 %. El mayor aumento de la carga, tras las autonomías, se dio en la Administración central, un 9,9 % más al sumar 836.127 millones (el 81,7 % del PIB). Por contra, la administración local la redujo un 1,07 %, hasta 41.490 millones, y también la Seguridad Social, un -0,01 %.

Valencia baja la carga, 872 millones. Las grandes ciudades redujeron su carga, como Valencia, que pasó de 899 a 872 millones. Siguió la tercera, superada por Madrid (7.036 millones) y Barcelona (1.110 millones), que rebajaron el lastre un 5,3 y un 5,77 %. Valencia lo redujo un 3 %. Tras ésta, figuran Zaragoza (861 millones), Málaga (701) y Sevilla (439).