Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fomento se desmarca de los túneles para tren y delega su pago en ayuntamientos y autonomías

El ministerio considera las integraciones urbanas «mejoras urbanísticas» que declina costear aunque haya convenios previos

Fomento se desmarca de los túneles para tren y delega su pago en ayuntamientos y autonomías

El Ministerio de Fomento se desentiende de los soterramientos ferroviarios aprobados en muchas ciudades de la geografía española y delega su financiación en los ayuntamientos y comunidades autónomas afectados. Así consta en el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI) 2012-2024, del que acaba de finalizar el plazo de información pública, y que dedica un apartado a la «integración urbana del ferrocarril» que echa un jarro de agua fría a las expectativas de Valencia de finalizar su red arterial ferroviaria (que incluye la operación Parque Central) o las de Alicante, que también tiene pendiente de ejecutar el soterramiento de las vías del ferrocarril.

El Ministerio de Fomento admite en el documento del PITVI 2012-2024 que «en la última década, la construcción de la red de alta velocidad ha despertado expectativas de actuaciones de integración ferrocarril ciudad de gran calado y enorme coste que se han generalizado en un gran número de ciudades españolas y que, en la coyuntura actual, es necesario replantear dada la inviabilidad económica de llevar a cabo muchas de las soluciones planteadas».

Para el departamento que ahora dirige Ana Pastor «no se trata sólo de un problema de financiación de las actuaciones, condicionada en general al planeamiento y la gestión urbanística, sino de las soluciones ferroviarias adoptadas y en muchos casos convenidas», asegura Fomento en referencia a los soterramientos pactados entre varias administraciones, como es el caso de Valencia, Alicante o Murcia.

Aunque el aldabonazo a las expectativas de ciudades como Valencia llega en el siguiente párrafo. «Los soterramientos no son necesarios para garantizar un buen servicio ni la funcionalidad de la red ferroviaria y, por ello, no son soluciones que se consideren, en general, en otros países de nuestro entorno económico». Por ello el Ministerio de Fomento ha decidido elevar a la categoría de norma la renuncia a los soterramientos por lo que introduce en el PITVI 2012-2024 «una profunda revisión de la política seguida en los últimos años».

A partir de ahora, la norma será que «las inversiones vinculadas a mejoras de integración como soterramientos, cubrimientos, viaductos, etc, son obras de carácter urbanístico por lo que deberán ser asumidas directamente por las administraciones locales y autonómicas, competentes en materia de urbanismo», según refleja el apartado del PITVI 2012-2024 dedicado a la «Integración urbana del ferrocarril».

La única concesión que hace el gobierno a las maltrechas arcas públicas autonómicas y locales es considerar la cesión de los terrenos ferroviarios no necesarios como fuente de financiación de los soterramientos necesarios. Una opción que, por ejemplo, ya estaba prevista en el convenio de la red arterial ferroviaria de Valencia, pero que la crisis inmobiliaria y bancaria ha dejado, por ahora, aparcada en la cuneta. «Para cumplir con los objetivos de viabilidad en la integración de los trazados ferroviarios en las ciudades, se diseñarán soluciones que tengan garantizada su financiación por las administraciones competentes, partiendo del principio de que los aprovechamientos urbanísticos que pudieran atribuirse a los suelos ferroviarios que se revelen no necesarios para la explotación y queden desafectados, deberán utilizarse para la financiación y administración de las infraestructuras ferroviarias en sentido estricto».

Por ello, para los proyectos ferroviarios que quedan pendientes Fomento prevé que «con estos mismos criterios, se revisarán, y podrán eventualmente replantearse, las soluciones ya acordadas en algunas ciudades para redefinir la tipología, diseño, financiación y gestión de las soluciones a adoptar».

En Valencia, como informó Levante-EMV, se han invertido hasta ahora 470 millones para facilitar la llegada del AVE a Valencia y soterrar las vías pero sólo a su paso por Sant Marcel·lí y Camí Reial, cuando la inversión prevista en el convenio de 2003 ascendía a 804,2 millones de euros. El Ministerio de Fomento ha jugado al despiste con Valencia desde que comenzó a paralizar los soterramientos ferroviarios en las grandes ciudades. El único compromiso que pudo arrancar la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la última visita de representantes de Fomento y Adif es que están trabajando en «la búsqueda de las mejores soluciones que sean viables técnica y económicamente». Tras conocer el contenido del PITVI ya saben todas las partes a qué atenerse.

Compartir el artículo

stats