Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los universitarios valencianos pagan casi el doble en Medicina que la facultad más barata

El precio medio de los grados de experimentalidad máxima es de 24,89 euros en Castelló, Valencia y Alicante

Campus Tarongers, estudiantes de medicina en exámenes MIR M.A.MONTESINOS

Los universitarios de la Comunitat Valenciana pagan casi el doble que los andaluces que tienen las facultades más baratas al matricularse en primera instancia en una carrera como medicina, de experimentalidad máxima. Así lo confirman las cifras del informe Crisis fiscal, finanzas universitarias y equidad contributiva, confeccionado por los investigadores José Antonio Pérez (de la Universidad Politécnica de Valencia) y Juan Hernández Armenteros (Universidad de Jaén).

Así, el precio del crédito en este tipo de estudios superiores alcanza una media de 24,89 euros en la Comunitat Valenciana. Teniendo en cuenta que un año lectivo suele suponer 60 créditos, el desembolso a realizar en primera instancia asciende hasta los 1.493 euros. En Andalucía, el importe medio por crédito es de 12,62 euros, por lo que la matrícula de un curso entero cuesta 757 euros.

Sólo las facultades de Cataluña (39,53 por crédito, 2.371 euros de matrícula), Madrid (33 euros por crédito, 1.980 euros por el curso entero) y Castilla y León (29,95 euros por crédito, 1.791 euros por la matrícula en primera instancia) cuentan con precios superiores a los marcados en la Comunitat Valenciana para el ejercicio lectivo 2013-2014. Por ello, no sorprende que estas tres autonomías junto a la valencianaconcentren las mayores subidas en las tasas medias por curso completo durante los últimos cinco años. En concreto, se han incrementado un 143 % en Cataluña, un 118 % en Madrid, un 92 % en la Comunitat Valenciana y un 80 % en los centros de estudios superiores de Castilla y León.

Los autores del informe analizan el incremento de los precios y lo enlazan con los recortes a las becas universitarias impulsados por el Gobierno, recordando que el tijeretazo ha perjudicado a 10.000 beneficiarios: «Estos comportamientos nos hacen recelar de las verdaderas intenciones que se ocultan en los cambios que se han aprobado para el acceso y la permanencia a la condición de becario, dado que su aplicación supone exclusión para los alumnos de menor poder adquisitivo y, a la vez, reduce la dimensión social de la educación universitaria».

Compartir el artículo

stats