El Instituto Tecnológico del Plástico de Valencia participa en la creación de un módulo habitable para misiones de paz que se presentó ayer en la ONU. «SURI shelter», es el proyecto desarrollado por la constructora valenciana Urbana de Exteriores, que cuenta con la colaboración de los arquitectos de Barbarela Studio. Urbana IDR ha sido seleccionada, junto a otras 9 empresas en todo el mundo, por la División de Adquisiciones de la ONU (UNPD) para que ofrezca sus últimos avances tecnológicos.

La firma defendió en Nueva York, ante funcionarios y técnicos expertos, su proyecto que permite mejorar la calidad de vida de las personas en situaciones de emergencia. Se trata de mejorar los habitáculos que se usan como refugio en las misiones de paz. El proyecto, con firma valenciana, se originó durante la reconstrucción del terremoto de Lorca y la experiencia vivida por los voluntarios españoles que trabajaron tras el terremoto de Haití.

«Allí tuvimos la oportunidad de comprobar 'in situ' las condiciones de vida, a menudo infrahumanas, en las que se encontraban las víctimas, ubicadas en improvisados campamentos de refugiados», indica Nathalie Gidrón, una de las arquitectas de Barbela Studio. Añade que el contacto directo con las agencias especializadas de la ONU «nos hizo ver que ésta no era una necesidad aislada, sino que lamentablemente esta situación se está viviendo cada día en muchas partes del mundo».

Los nuevos módulos propuestos por Urbana de Exteriores, conllevan mejoras en la habitabilidad respecto a las rústicas tiendas de campaña o los contenedores metálicos, que son los dos refugios clásicos más utilizados en situaciones de guerra o catástrofe.

La alternativa ideada por los valencianos aporta una mayor protección ante impactos. El material de construcción es ligero, lo que facilita agiliza el montaje. Los nuevos módulos habitables tienen un coste competitivo y ofrece resistencia y estabilidad debido al montaje elevado del terreno y a estar relleno con materiales del lugar.

Autoabastecibles de energía

Otra ventaja del «SURI shelter» es la diferencia térmica que proporciona entre su interior y su exterior, gracias al tejido transpirable e impermeable del que está hecho. Estas viviendas disponen también de unidades fotovoltaicas que dotan de luz y electricidad al refugio y permiten la recogida del agua de lluvia y su potabilización, convirtiéndolas así en autoabastecibles y mejorando considerablemente la calidad de vida de sus habitantes.

El proyecto, que también cuenta con la colaboración de la Universidad de Alicante y de la empresa DuPont, ha conseguido el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad, y se encuentra todavía en fase de fabricación del prototipo.