El Consejo Nacional del Agua aprobó ayer el Plan Hidrológico de la Demarcación Júcar (PHJ) con el voto favorable de la Generalitat Valenciana y la abstención de los usuarios valencianos representados por el presidente de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), José Manuel García de la Cuadra.

El plan recibió 66 votos a favoren su mayor parte procedentes de las distintas administraciones 11 abstenciones, y 7 votos en contra procedentes de las organizaciones sindicales CC.OO y UGT y de grupos y asociaciones de defensa de la naturaleza.

El voto favorable de la Generalitat al PHJ supuso desmarcarse de la posición mayoritaria del regadío del Júcar, representado por García de la Cuadra, después de que el Gobierno valenciano asegurara días atrás que no votaría «nada» que fuera contra la opinión de las comunidades de regantes.

El vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, José Ciscar, dijo al respecto, en declaraciones a Levante-EMV, que una abstención «no es un voto en contra» y que considera posible todavía un acuerdo global que de satisfacción a todos los intereses.

Hasta última hora

Previamente a la celebración del Consejo del Agua, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, firmó un Protocolo de Actuaciones y Compromisos en materia de Agua con las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha y de la Comunitat Valenciana, «como complemento» al Plan del Júcar, según fuentes oficiales.

Tanto en la tarde del martes como en negociaciones mantenidas ayer mismo, el Ministerio de Agricultura intentó obtener un mayor respaldo entre los usuarios valencianos, que son clave en el cumplimiento del Plan del Júcar. Una vez modificados algunos apartados especialmente gravosos para el Canal Júcar-Turia esta comunidad de regantes votó en contra del PHJ en el Consejo del Agua de la Demarcación y comprometida la finalización de las obras de modernización en los riegos tradicionales de la Ribera, el acuerdo parecía posible.

Sin embargo, amplios sectores del regadío histórico creen que las garantías de abastecimiento de agua para sus campos disminuyen en el nuevo plan y, sobre todo, que se les ha «ninguneado» en beneficio de los intereses del Vinalopó sin contar con ellos, que representan la cuenca cedente en el trasvase.

Juan Valero de Palma, secretario general de USUJ fue tajante el respecto: «La Generalitat incluyó en el borrador del Plan Hidrológico un acuerdo específico para el Vinalopó (una especie de reserva de 12 hectómetros cubicos de aguas del Júcar) a espaldas de la cuenca cedente, el Júcar, y cometió con ello un error imperdonable que sorprendentemente ha vuelto a repetir negociando con el Gobierno la inclusión en el protocolo firmado hoy por ayer de beneficios para el Vinalopó de nuevo a espaldas de la cuenca cedente, algo que no ha ocurrido en ningún río de España. Estamos muy molestos», concluyó.

La insistencia de la Generalitat Valenciana por cambiar el actual estatus del trasvase Júcar-Vinalopó empujó a los regantes a rechazar las «intensas presiones» recibidas para que apoyaran el plan y que se prolongaron hasta poco antes de la reunión del Consejo del Agua, según admitió Valero de Palma.