Las autonomías como fuente de todo mal; «no» rotundo frente al derecho al aborto; ataque al gasto público; la «antipolítica» o ataque a los «viejos partidos»; y antinacionalismo catalán y vasco como bandera. Con este andamiaje ideológico se presentó ayer en Valencia la formación Vox, partido de «centro-derecha» liderado por Alejo Vidal-Quadras, el que fuera presidente del Partido Popular catalán durante años, aún eurodiputado (escogido por el PP) y ahora candidato por Vox a las próximas elecciones europeas.

El acto, que tuvo lugar en el hotel Astoria y reunió a cerca de 400 simpatizantes y militantes, contó con la presencia además de Santiago Abascal, el exministro «popular» Ignacio Camuñas, y la coordinadora provincial por Valencia de Vox, Cristina Seguí. Fue ella la encargada de encender la mecha: «Yo no sé hablar valenciano porque me enseñaron catalanismo en las aulas».

Cargó contra la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), y continuó con la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV). «Son entidades al servicio de la separación de los españoles», sentenció. Seguí declaró que Vox «defenderá la identidad valenciana no negociable con el pancatalanismo proveniente de la Generalitat de Catalunya» y criticó la actitud del PPCV frente a esta situación: «No formamos parte de ningún trueque: No somos Països Catalans», recalcó. Alertó del «peligro» que supondría un gobierno tripartito formado por PSPV, Compromís y Esquerra Unida. «¿Partido Socialista del País Valencià? ¿Dónde queda eso?», ironizó.

Durante la presentación, tanto Santiago Abascal como Camuñas focalizaron su mensaje en la «unidad de España». «Yo nací en la España de las autonomías, siempre reñidas, o por financiación, o infraestructuras, incluso por el agua», señaló Abascal. «Vox ha venido a Valencia para ofrendar nuevas glorias a España».

Un mensaje, entre el nacionalismo español y los guiños al regionalismo valenciano 'bien entendido', que intenta buscara a desencantados con la falta de contundencia de Rajoy y electorado anticatalanista. Y es que el PP, en palabras de Vidal-Quadras, «es de izquierdas». El aborto, la corrupción, el «despilfarro», y la «unidad de España» capitalizaron el resto de los parlamentos, ovacionados por una sala a reventar. «Si los catalanes no quieren ser españoles, ahí tienen el el Prat. Esto no es Cuba, pueden salir», añadía Abascal.