Alexis Marí no da el perfil de ser un yonqui del caos, de la anarquía y la barricada.Exguardia civil y luego responsable de seguridad de conocidas grandes empresas, tiene el olfato educado para identificar a aquellos tipos que, como el alacrán, tienen cierta querencia por la picadura para desestabilizar y alterar el orden público. Tipos como los dirigentes de los tres socios del tripartito que llama a la puerta (PSPV, Compromís y EU), según lo dibuja el PP como espantajo para los electores centristas. Marí es coordinador territorial de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y ayer acudió por primera vez a seguir, como oyente, una comisión de las Corts. Para ir practicando y tanteando el terreno en el que, salvo ridículo de las encuestas, su partido acampará la próxima legislatura. «Hoy habríamos votado con la oposición», explicó tras las dos horas de debate sobre una propuesta de Esquerra Unida de reprobación del vicepresidente Císcar por «mentir» al encargar y pagar encuestas de tono electoral (como contó este diario en exclusiva) y una condena a instancias del PP a la «injerencia» del nacionalismo catalán cuando la cadena por la independencia del pasado 11 de septiembre pisó suelo de Vinaròs. El PP hizo valer su mayoría (por 8 votos a 7) para evitar la censura a Císcar y condenar la manifestación catalanista. «Si esto fuera un partido de fútbol el tridente Mollà-Rubio-Martínez habría ganado 0-5», concluyó en alusión a la diputada de Compromís y a los socialistas, Rafael Rubio y Eva Martínez. Nada más levantarse la sesión, Marí se dirigió a felicitar a Rubio por su intervención. El socialista había preguntado al PP con sorna cuántos atestados levantó la Benemérita por la «invasión» catalana.
El 41% de los valencianos conoce a Alexis Marí, según una encuesta de la Cadena Ser. En las Corts, su popularidad es menor. Quizás porque las Corts y el PP en especial, viven en otro mundo. Es una de las conclusiones que ayer expresó el hombre que dejó en evidencia a Toni Cantó al imponerse el pasado 22 de febrero por 283 a 244 votos a Fernando Llopis, patrocinado por el actor. Los diputados del PP «viven en otra galaxia», observó, mientras la izquierda está más en «el mundo real». Aludía al debate sobre el independentismo en el que la oposición afeó al PP que «fuerce» falsas polémicas cuando hay 700.000 parados y «padres que no pueden dar de comer a sus hijos».
«Veo el nerviosismo en sus caras»
Marí diagnosticó «nerviosismo» en los diputados del PP tras lo datos de las encuestas publicadas hasta ahora, que auguran una debacle popular. «Lo veo en sus caras, gestos y actitudes», advirtió. Era la segunda visita de UPyD para familiarizarse con el funcionamiento de las Corts. En la primera, el 26 de marzo, se trató la intervención de las cajas por el Banco de España y la venta de la CAM y el Banco de Valencia al Banc Sabadell y CaixaBank. La elección del día no es causal. Ayer, tocaba hablar, a propósito de las encuestas de Císcar, de «transparencia». «Transparencia y lucha contra la corrupción son esenciales en nuestra acción política», subrayó, para sentenciar: «Mientras unos [la izquierda parlamentaria] están por la transparencia, a otros les gusta la opacidad». «Infumable» fue el adjetivo elegido para calificar la «actitud» del PP de «no responder a lo que se el pregunta».
El líder de UPyD estuvo acompañado por tres compañeros de partido. Entre ellos, Magdalena Jiménez, que en su día fue asesora de una concejal del PP en Valencia, y ya estuvo en la primera sesión de «prácticas». La portavoz de la dirección, Alicia Andújar, también acudió. Los intercambios de golpes dialécticos en torno a la cadena independentista, camino de siete meses después, llevó a Marí a lamentar que los asuntos se tratan «cuando han dejado de ser actualidad».
Pasadas las 13 horas, la comitiva de UPyD dieron por finalizada su operación zambullida en la pomposa Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat.
