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Parón en las obras del eje mediterráneo

Las vías entre Moncofa y Castelló permanecen intactas tres meses después del inicio de obras

El trazado ferroviario permanece intacto tres meses después del inicio de obras. levante-emv.com

«Las obras del corredor mediterráneo siguen a su ritmo y se mantienen los plazos», aseguraba la semana pasada la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, erigida en portavoz involuntaria del Ministerio de Fomento, después de que el representante ministerial, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, abandonara rápidamente Valencia tras ofrecer una conferencia.

Un ritmo que, a la vista de las imágenes que publica Levante-EMV, no puede decirse que sea acelerado, sino más bien todo lo contrario. Las fotografías reflejan el estado en el que se encuentra el tramo Moncofa-Castelló, el primero en el que, se supone, empezaron las obras el pasado mes de enero pero que, a la vista está, permanece intacto pese a los casi tres meses transcurridos.

Únicamente se observan, a un lado del trazado ferroviario, las traviesas y material de obra, distribuidos a lo largo del del trazado durante enero y febrero, para iniciar la colocación de las nuevas traviesas y del carril que, entre Moncofa y Castelló será de ancho europeo, con un tercer carril en ancho ibérico sólo en la vía del lado mar. Sin embargo, como confirman las imágenes, el plazo se ha superado con creces sin que se haya actuado aún sobre la plataforma ferroviaria.

De hecho, como ya informó Levante-EMV, la empresa pública Adif, responsable de las obras y de la infraestructura ferroviaria, avisó de cortes de tráfico para el mes de febrero, de los que aún no ha hecho uso. La empresa llegó a cambiar los gráficos de servicio y horarios de trenes para adecuarlos a los cortes de circulación, pero nunca se han llegado a realizar.

Desde Adif fuentes oficiales también aseguran que «los trabajos siguen en marcha» aunque «debido a la reciente adjudicación del contrato de instalaciones de seguridad y comunicaciones (en febrero) el ritmo de los acopios (en referencia a los trenes de balasto o piedra) se ha tenido que adecuar a las necesidades operativas y constructivas, para que ambas actividades sean flexibles y compatibles». Los trenes de balasto (la piedra sobre la que descansan los carriles) se han suprimido, aunque no se han retirado de los gráficos de servicio por lo que, se supone, que en breve se retomarán los trabajos.

El lobby ferroviario Ferrmed ya advirtió a finales de enero que las obras «van muy retrasadas, por lo que no estarán para 2015. Pero si llega a Valencia en 2016, podemos estar satisfechos», aseguró su secretario general, Joan Amorós. Fomento admitió en esta reunión con Ferrmed, hace casi tres meses, que «aún faltan destinar 800 millones para las obras» del eje mediterráneo, aunque «confiaban» en que Hacienda autorizaría el gasto y las obras estarían en 2015 (a Valencia) y en 2016 (Alicante y Murcia)».

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