Consell y oposición se han enfrentado este martes en un debate en la Universitat de València centrado en el futuro de las instalaciones de Radiotelevisión Valenciana, especialmente en el centro de producción de programas de Burjassot y la red de repetidores, y también el archivo del ente público.

Organizado por la Universitat de València y la asociación de Productors Audivisuals Valencians (PAV), han participado en este debate el secretario general del PPCV y conseller de Gobernación y Justicia, Serafín Castellano, el líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, el portavoz de Compromís en Les Corts, Enric Morera, y el diputado autonómico de EU Ignacio Blanco.

Una de las polémicas de la sesión ha girado en torno al fondo documental de RTVV, al anunciar Castellano la intención del Consell de poner en marcha un plan estratégico para el sector audiovisual valenciano que contempla que las productoras adscritas al mismo puedan tener acceso a ese archivo.

Este anuncio supondrá, a juicio de Puig, la "privatización del fondo documental", extremo que Castellano ha negado aunque sin aclarar a cambio de qué tendrán las productoras acceso al mismo.

Pese a la pretensión inicial de los organizadores y de la presentadora, Inés Ballester, el debate ha girado en torno al cierre de RTVV, los motivos del mismo y el futuro de las instalaciones y material, con la preocupación común en los portavoces de la oposición de que su venta dificulte la puesta en marcha de un nuevo ente público tras las elecciones autonómicas de 2015.

Castellano ha insistido en que el Ejecutivo autonómico se ciñe a la legalidad en el proceso de liquidación del ente, que "no malvenderá nada", y que trabaja para garantizar un servicio público de televisión en valenciano -ha aludido en varias ocasiones a la nueva desconexión que realizará RTVE de 19 a 21 horas-, aunque no ha aclarado si negocia algún tipo de cesión de los repetidores y el espacio radioeléctrico, como le han preguntado en varias ocasiones.

Todos los representantes de la oposición han coincidido en subrayar su compromiso para la puesta en marcha de una nueva televisión autonómica, si bien han advertido de que una hipotética "liquidación fraudulenta" podría complicar esta voluntad.

El portavoz del PP y del Consell ha insistido en que la intención inicial de este no contemplaba el cierre de RTVV, como a su juicio evidencia la puesta en marcha de una nueva sociedad, un contrato-programa y la voluntad de negociar un ERE, y ha acusado a oposición y sindicatos de "falta de voluntad".

Por el contrario, la oposición ha considerado evidente que la decisión de cerrar RTVV se tomó "en Génova", que "obedece a un nuevo proceso de recentralización y que el Gobierno de Fabra recibió instrucciones de Pedro J. Ramírez", según ha afirmado Enric Morera en alusión al entonces director de El Mundo.

Algunos de los asistentes han tachado de manipuladores o cínicos a los intervinientes y les han interrumpido tanto con ovaciones como con abucheos o preguntas insistentes.

Aunque quien más ha sufrido estas interrupciones ha sido el representante del PP, uno de los asistentes ha reprochado al líder socialista su "oportunismo" al haber declarado en junio de 2012 que "nadie lamentaría una muerte de Canal 9".

"Yo no pretendo subirme ahora al carro porque lo puse en marcha. Yo participé en la creación de Canal 9. Las declaraciones pudieron ser más o menos afortunadas, pero el sentido de lo que dije es el mismo: en los últimos tiempos Canal 9 era irreconocible, solo valía la pena (la información sobre) el tiempo y 'L'Alqueria Blanca'. Cuando los informativos se hicieron en libertad tuvieron más audiencia que en 20 años", ha afirmado.

Al debate, que se ha celebrado en el Aula Magna del edificio histórico de la Universitat de València, han asistido sindicalistas, extrabajadores de RTVV, así como diputados, concejales y altos cargos del PP.