Empezó usted como un outsider. ¿Se ha convertido en uno más de la clase política?
No tengo esa sensación. Hemos mantenido la llama de movimiento civil, que se extiende por España como Movimiento Ciudadano, hemos adoptado las primarias para elegir candidatos, incorporado a independientes... No reniego de ser partido político, lo que pido es que los partidos sean instrumentos al servicio de la gente.
¿Qué le ha sorprendido más: que Raimon se declare no independentista o la lluvia de críticas que ha recibido por hacerlo?
Respeto absoluto. No me ha sorprendido el aluvión de críticas. Cualquiera que se muestre plenamente catalán pero contrario a la secesión, ve como se lanzan contra él los opinadores orgánicos. En España cavamos demasiadas trincheras. Yo, a los artistas, cantantes o escritores que me gustan no les pregunto su ideología.
¿Hay que interpretar que le gusta Raimon?
No soy de su quinta (sonríe), ni un fan que vaya a sus conciertos, pero es una figura que significa mucho en la recuperación y normalización del catalán y es un símbolo en la lucha contra el franquismo en esta España plural y diversa que defendemos, aunque algunos quieran hacer incompatible la España diversa y plural con la España unida.
¿En serio cree que en España se respeta y reconoce la pluralidad?
Hay de todo. Hay una tendencia histórica a que todo gire entorno a la capital. Un ejemplo de cómo hay que entender España es la inversión en el Corredor Mediterráneo, una apuesta económica y de vertebración. A veces digo en Madrid a algunos que hasta que no se percaten de que el último pueblo de Girona es tan español como la Castellana no entenderán España. Aunque tampoco España es hoy un país centralista como en el franquismo.
Ciudadanos defiende en Cataluña el derecho a educarse en castellano. ¿Apoyarán en Valencia a miles de padres que no pueden escolarizar al hijo en valenciano?
No defendemos las líneas separadas, el sistema de inmersión, sino un sistema trilingüe con porcentajes. Planteamos un 40% de catalán, 40% en castellano y 20% en inglés y lo mismo en comunidades bilingües. La inmensa mayoría de padres querría que las dos lenguas oficiales estuvieran presentes como vehiculares y, además, el inglés.
En su libro «Juntos podemos» apuesta por la conciencia ciudadana como regeneradora de la vida pública. ¿Sabe que aquí el PP lleva cuatro mayorías absolutas, la última con Camps casi en el banquillo de los acusados?
Defiendo una posición política incorrecta, que es pedir a los ciudadanos que nos movilicemos. El último capítulo se titula «Muévete» y es una llamada a la acción. Seamos un poco más ciudadanos y no tan súbditos. Falta conciencia democrática ciudadana porque tenemos un sistema de partitocracia, más que de ciudadanía.
¿Los valencianos entonces tienen responsabilidad en los desmanes del Consell?
Claro, los ciudadanos somos responsables de lo que pasa en un país. Echamos las culpas a los políticos, pero estos son los que elegimos, aunque las reglas del juego son débiles. Hay quien critica con cierta razón que la gente vote a políticos imputados por mala gestión en una comunidad que está rescatada por el FLA, pero hace falta una oposición y una alternativa porque si no se acaba votando la opción que nos parece menos mala.
Dijo que en la C. Valenciana sólo se podía votar entre «lo malo y lo malo». ¿No salva a nadie?
No doy lecciones, pero es verdad que ves los últimos años del PP y dices '¡qué desastre de gestión, cuánta corrupción!' y miras a la oposición y el PSPV y no existe. Son no sé cuántas familias, un partido roto, sin proyecto. No veo una alternativa de gobierno seria. Luego hay partidos pequeños que crecen según coyuntura. En las autonómicas nos plantearemos seriamente el partido y dónde nos presentamos. Muchos nos piden una alternativa moderada, valiente, que dé estabilidad y plantee reformas. Si se presenta, Ciutadans no será un elemento de inestabilidad en la C. Valenciana.
¿No tienen aún claro que definitivamente se presentan?
Somos prudentes. Se ha de valorar qué implantación territorial tenemos, recursos y qué necesidad ciudadana hay. Al final uno se presenta donde lo llaman. La implantación de Movimiento Ciudadano en Valencia, a tenor de las firmas recogidas, es de las mejores de España, si no la mejor. Mi sensación es que en Valencia hay cierta orfandad de un partido al que votar con ilusión y no sólo con resignación y Ciutadans podría ser ese partido.
Al PP le ha salido competencia con Vox y Ciudadanos en cuanto a anticatalanismo.
No quiero ser anti nada. Los que defendemos un modelo civil y no identitario no estamos a favor de que el nacionalismo haga pancatalanismo e intente interpretar y decir lo que han de hacer otras comunidades. Entiendo que haya gente de Valencia que diga 'oye aquí hay una autonomia y un Estatut y no admitimos injerencias'.
¿La corrupción, y no la lengua, es el auténtico elemento vertebrador de Catalunya, Balears y la Comunitat Valenciana?
Lamentablemente está extendida, en Andalucía, Madrid... Pero es cierto que la corrupción vivida en Cataluña, Valencia o Balears es un escándalo. El urbanismo, las obras públicas y la contratación pública han sido escenario de la corrupción y han hecho que bandas organizadas como partido político se han metido dentro de las instituciones.
El cantante Francisco se postula como candidato a alcalde de Valencia. ¿Sería un buen candidato? ¿Tiene su apoyo?
Soy muy respetuoso con los procesos democráticos. Tendremos que decidir si nos presentamos al ayuntamiento. Si es así se presentará en primarias el que quiera.
¿Tiene opinión sobre él?
Lo conocí cuando estuve en Valencia. Le dije que era muy valiente en el tema de la corrupción.
